Marlene Wind, la profesora y directora del Centro de Política Europea de la Universidad Copenhague, sí, aquella que puso contra las cuerdas a Puigdemont en Dinamarca, ha publicado libro. Se trata de La tribalización de Europa, un ensayo que analiza los brotes demagógicos de naturaleza nacionalista, identitaria y aislacionista y cuyo auge compromete el futuro del proyecto europeo y el concierto de las democracias modernas.
En este libro publicado por Espasa (Grupo Planeta), Wind aborda los fenómenos de tribalización en medio de la globalización: desde la elección de Donald Trump o el Referendum del Brexit hasta el separatismo catalán, al que propina un bue repaso en las páginas de este ensayo en un capítulo titulado El fantasma catalán. Se centra en la naturaleza ilegal de la consulta del 1-O como mecanismo de activismo político y manipulación popular, así como los desaciertos del gobierno Español en la gestión política de lo ocurrido. Las cargas militares de aquella jornada le hicieron todo el trabajo a los independentistas, asegura Wind, quien emplea ese episodio para explayarse en su tesis del tribalismo.
"La consecuencia final fue justamente la que Puigdemont quería: convertir a su movimiento en la víctima a los ojos del mundo"
"La reacción de Madrid fue recibida, sin duda, como una bendición por Puigdemont y sus colaboradores. Estos sacaron el apoyo y la atención mediática del exterior. La consecuencia final fue, pues, justamente la que Puigdemont quería: convertir a su movimiento en la víctima a los ojos del mundo y despertar simpatías en un público internacional cada vez más desconcertado por lo que estaba presenciado. Puigdemont consiguió -gracias, en parte, al desastroso manejo de la revuelta por parte de Rajoy- presentar un relato a los medios de comunicación internacionales en el que la suya era una pequeña cultura marginada que estaba siendo aplastada por un gobierno autoritarios", escribe Wind.
Especialista en cambios institucionales y tratados de la Unión Europea, Marlene Wind es una figura de impacto mediático en el entorno danés. Politóloga respetada y de ademanes contundentes, nació en 1963 –un año después que Puigdemont- en el fiordo de Skive, a 300 kilómetros de Copenhague. Ha trabajado el tema de los tribunales nacionales en los procesos de integración europea, así como el rol del Tribunal de Justicia de la Unión Europea. En su prosa, Wind es tan directa y contundente como lo fue en sus preguntas a Puigdemont en enero de 2018, cuando el ex presidente de la Generalitat cumplía ya dos meses huido de la justicia tras ser acusado de los delitos de rebelión y sedición.
"El abuso de los referéndums para reunir apoyos a una causa concreta es una dinámica peligrosa para las democracias"
Se centra Marlene Wind en la hiperparticipación política como instrumento demagógico. El uso de la consulta no como mecanismo de participación sino de populismo. Y justo por eso se explaya en el ejemplo catalán, justamente por lo que ella reconoce abiertamente como el uso interesado de esa consulta por parte de los separatistas, además de su naturaleza ilegal: "El abuso de los referéndums para reunir apoyos a una causa concreta es una dinámica peligrosa para las democracias. Las preguntas simplistas con respuestas del tipo Sí o No que se plantean en tales escenarios tienen consecuencias explosivas cuando afectan a temas existenciales y constitucionales que pueden tener repercusiones para los ciudadanos durante generaciones". Tampoco duda en inscribir el separatismo catalán en la creciente ola global de populismo y responsabiliza de su éxito a la flaqueza en las convicciones de muchos antiguos defensores de la democracia liberal, desde su punto de vista amenazada y saqueada de los valores del globalismo, la modernidad y la integración.
