“No hago planteamientos apocalípticos de esos que suelen salir de estas entrevistas. No son lo mío”, dice el escritor Luis Goytisolo al hablar sobre Naturaleza de la novela, texto con el que ganó esta semana el 41 Premio Anagrama de Ensayo. En este volumen, que saldrá publicado en mayo, Goytisolo se propone un análisis histórico del género.
De ahí la aclaratoria: él no viene a juzgar a los vivos y los muertos (literarios). Sin embargo, y por sencilla deducción, uno podría pensar que la cosa promete; y bastante. Algo de apocalíptico tendría todo esto, de no ser por la reflexión sesuda que Goytisolo propone: “La crisis general en la que estamos me ha hecho replantearme la naturaleza de este género que es la novela, también en crisis a su manera”.
Algunos de los temas que toca en este ensayo los había “apuntado” ya Goytisolo en El porvenir de la palabra (Taurus, 2002), sin embargo es en Naturaleza de la novela donde los trata a fondo. ¿De qué hablamos cuando decimos novela? ¿De dónde parte? ¿Cuál es su lugar en la historia? Son algunas de las preguntas a las que el escritor intenta responder. A ésas, nosotros agregamos una pregunta más: ¿Cuándo, finalmente, se va a morir?
“A través de un recorrido histórico, planteo la novela como género literario vinculado al renacimiento, la imprenta y la secularización de la sociedad. Es un fenómeno paralelo al de la pintura que se separa de los retablos de las iglesias y se trasforma en lo que conocemos como la pintura, o la música cuando deja de ser sacra...”, explica. Sobre la nunca del todo contestada profecía de su muerte, Goytisolo agrega matices: "No podemos llegar a saber lo que ocurrirá en el futuro". Bien; aceptamos pulpo como animal de compañía. Goytisolo no.
Naturaleza de la novela se plantea entonces como un ensayo literario escrito desde dentro, “desde la mirada de quien escribe y no del crítico, el profesor o el investigador”. Y es justamente a través de ese filtro por donde se tamizan sus afirmaciones: “En la novela hay un momento culminante a mediados del XIX hasta el XX, y una fase de declive, que es en la que estamos”.
La pregunta sería entonces ¿por qué?, ¿de dónde surge el hipotético origen de una crisis novelística? “El género se va haciendo más ajeno a los ámbitos sociales propios de la época. Es inevitable. El empleo del tiempo libre en una sociedad tiene que ver. Ahora eso está cambiando y por tanto cambia el género”.
De lo anterior se deriva, según Goytisolo, el paisaje literario contemporáneo, algo árido y yermo: “No nos quedan buenos escritores, cada vez son más raros. Las personas educadas entre papeles ya no existes, ahora se educan frente a pantallas. Si cada vez hay menos lectores de novela, cada vez habrá menos autores”.
El volumen ha servido a Goytisolo para plantear, también, aspectos históricos de la novela como género occidental europeo, entre ellos, por ejemplo, el peso de La Biblia como influencia indirecta o el papel de la literatura oral en una concepción narrativa del mundo.