Erottaja es la calle de Helsinki en la que se ubican las principales empresas y bancos de Finlandia. También es el nombre que da título a la novela de Karo Hämäläinen, periodista y escritor finlandés, autor de Calle Erottaja (Ediciones B, 2012), un libro en el que finanzas y literatura convergen para dar vida al primer volumen de una serie que, según el propio Hämäläinen, no ha terminado.
Escrita a la manera de un trhiller financiero, Calle Erottaja describe la dinámica de un sistema económico que ha desembocado en una crisis de dimensiones mundiales. Una empresa finlandesa, tras la caída de Lehman Brothers en 2008, es el telón de fondo de una historia que muestra hasta dónde es capaz de llegar el hombre cuando se encuentra en situaciones de máxima presión. Se trata de tres socios que fundan una entidad e intentan aprovecharse de la quiebra de los bancos islandeses para especular y hacerse con el poder total.
Calle Erottaja describe la dinámica de un sistema económico que ha desembocado en una crisis de dimensiones mundiales.
Karo Hämäläinen, redactor jefe de la revista económica Arvopaper, no guiña sino que coloca en el centro, como una catedral, el símbolo de los mercados financieros como trama de esta novela. Para la crítica resulta significativo que sea justamente un escritor filandés, uno de los países que ha sufrido menos los efectos de la crisis y uno de los principales defensores de que no se ayude a los Estados de la UE en problemas, quien haya escrito una de las primeras novelas que tiene como trama la crisis financiera y como protagonistas a los banqueros, brokers y demás especuladores que la causaron.
Hämäläinen señala sin embargo que no se trata de un libro local sobre la crisis. No es, a su juicio, una historia sobre la especulación en Finlandia sino que ha trasladado lo que ocurre en Erottaja a Wall Street o la City, lugares en los que los bancos de inversión eran parte de un juego de incentivos por maximizar los beneficios trimestre a trimestre, los que les llevó a “eludir cualquier control, para conseguirlos a corto plazo con productos como los derivados”.
Hämäläinen ha rasladado lo que ocurre en Erottaja a Wall Street o la City.
Hämäläinen, que ha tocado casi todos los géneros desde la literatura infantil (la saga Samuli) hasta de finanzas, no se siente parte de ese boom de thrillers nórdicos como Henning Mankell o Stieg Larson. “En mis novela no hay policías”, ha dicho a la prensa. Lo suyo es, puramente, una historia donde las finanzas encierran la clave del nudo literario.
Finlandia, que vivió una crisis bancaria en 1991 que precisó del rescate público, se ha convertido en el país más reacio a la fórmula de las ayudas. Al respecto, Hämäläinen ha sido muy claro, en especial en su visita a España, sobre por qué la nagativa de Finlandia, a este tipo de medidas . “¿Por qué va a tener que darle dinero alguien que ha hecho las cosas bien a quien lo ha hecho mal? Al final, creo que pasara como en la parábola del hijo pródigo. Y el padre y el hermano bueno ayudarán al hermano malo, que se gastó el dinero y lo pasó bien”.
