Un reparto estelar, una producción millonaria y mucho entretenimiento. Los tres mosqueteros: D'artagnan, la nueva versión que realiza Martin Bourboulon del clásico cuento de Alejandro Dumas, es pura diversión y una apuesta impecable por la renovación y el reciclaje del mejor cine histórico de capas y espadachines, así como por una épica que se respira en los grandes combates y en los paisajes más sobrecogedores.
Esta superproducción francesa cuenta con un presupuesto de más de 72 millones de euros y se ha convertido hasta la fecha en una de las producciónes europeas más potentes. Solo en su primera semana desde su estreno en Francia el 5 de abril, ha recaudado alrededor de seis millones de euros. Ahora, esta película llega este viernes a los cines españoles con una primera parte, que tendrá su continuación próximamente.
Los tres mosqueteros: D'artagnan contiene violencia, venganza, traiciones, amor, engaños, camaradería y lealtad, tal y como ya se ha podido ver en adaptaciones anteriores, aunque también hay espacio para buscar un aspecto más actual, acorde con el cine histórico de los últimos tiempos. Sin embargo, en esta relectura, el espíritu del clásico cuento de 1844 está presente en cada momento de la película, sin dejar de ser fiel al texto original, pero sin repetir lo que ya es de sobra conocido: el "sentido del honor", la "fraternidad" y la "magnitud de las batallas", según destaca el propio director en las notas de producción del filme.
Alexandre de la Patellière y Matthieu Delaporte, guionistas de esta película, consultaron la correspondencia de Richelieu con el rey para captar el espíritu de la época, e investigaron también al propio Dumas, sus métodos de escritura, los motivos por los que esta novela funcionó tan bien en el contexto en el que fue concebida y los códigos del honor en los que se mueven estos mosqueteros, los únicos hombres armados cercanos al rey.
Los enfrentamientos se vuelven crueles en especial en uno de los combates en la primera parte del filme, el más sangriento de todos, que tiene lugar en el bosque en un espectacular plano secuencia
En cuanto a las coreografías, toda la elegancia que se le presupone a los espadachines se elimina por completo en esta ocasión. Los enfrentamientos se vuelven crueles en especial en uno de los combates en la primera parte del filme, el más sangriento de todos, que tiene lugar en el bosque en un espectacular plano secuencia. La cámara se mezcla entre los personajes y se convierte en un cuerpo más que fluye entre los ataques. El espectador consigue entrar de lleno en la acción y sus emociones se mezclan con las de los combatientes.
Los tres mosqueteros: el secreto está en el reparto
El ritmo y las emociones son constantes en esta película que, no obstante, para esta redactora de Vozpópuli, guarda su mayor secreto en el reparto: algunos de los mejores actores franceses del momento y varias estrellas internacionales, cuidadosamente escogidas probablemente no por sus capacidades interpretativas, que también, sino por la química que producen entre sí. Como si se tratara de pura alquimia, nadie sobresale en esta cinta y, a pesar de llevar nombre -el de D'artagnan- se convierte en un baile coral.
Así, el joven actor François Civil interpreta a D'artagnan, con un físico imponente y un brío que da la suficiente energía y carácter a su personaje. Por su parte, Pio Marmai y los veteranos Romain Duras y Vincent Cassel interpretan a Porthos, Aramis y Athos, respectivamente, mientras que Louis Garrell interpreta a Luis XIII, con una actuación que evoca a un monarca ambiguo y extraño, que se mueve entre la compasión y la firmeza.
En el apartado femenino se encuentran dos de los puntos fuertes de esta superproducción. Por un lado, la actriz luxemburguesa Vicky Krieps (El hilo invisible), que da vida a la reina, sumida en un eterno dilema: está enamorada del duque de Buckingham pero no quiere traicionar a su marido, el rey Luis XIII. La sutileza y los gestos de este personaje contrastan con las escenas de acción y aportan el contrapunto más sereno y reflexivo de la película.
Los villanos de Los tres mosqueteros D'artagnan están capitaneados por una perversa Milady de Winter, interpretada por la francesa Eva Green (Soñadores, Casino Royale), una espía que atesora todo el misterio y la tensión del filme, mientras que la joven actriz francesa Lyna Khoudri, que se mete en la piel de Constance, una de las damas de compañía más fieles de la reina. Con todo, hay que celebrar que a este lado del Atlántico se ponga toda la carne en el asador para competir con el cine más grandioso que se puede ver en pantalla grande y, además, jugar con ventaja con algunos de los mejores actores del panorama.