El año 2022 ha estado marcado por el premio Nobel de Literatura otorgado a la escritora francesa Annie Ernaux. La Academia sueca quiso destacar “el coraje y la agudeza” de la autoficción de la artista francesa. La obra de Ernaux ha plasmado sus sentimientos, recuerdos y vivencias de la manera más cruda. Desde el matrimonio de sus padres, su propio aborto y cáncer de mama, o el Alzheimer y muerte de su madre. La francesa considera que escribir es un acto político, que nos abre los ojos a la desigualdad social.
Ernaux ha sido el espejo en el que se han mirado muchas de las escritoras actuales. Una de ellas fue Cristina Campos, que resultó finalista del premio Planeta 2022 por su novela Historia de mujeres casadas, en el que aborda temas como la rutina conyugal y el tedio de la vida cotidiana desde el punto de vista de mujeres de distintas edades.
¿Se puede mantener el deseo sexual en un matrimonio de más de 20 años? ¿Es la infidelidad masculina diferente a la femenina? ¿Cuántas veces los hijos son el único elemento que mantiene unido a un matrimonio cansado?
Un tal González, de Sergio del Molino
Recomendado por Víctor Lenore
Estamos ante un retrato disfrutable incluso por quienes tenemos opiniones opuestas a las del autor sobre el expresidente. Del Molino argumenta con solidez que Felipe González es la figura política más importante del siglo XX español, por su capacidad de seducción social y de transformación de nuestro país a un ritmo vertiginoso. Sus méritos fueron una curiosidad voraz por la naturaleza del poder y un sentido práctico que conectó con el electorado. El texto destaca también por la capacidad para transportarnos a la excitación de los primeros mítines del PSOE, el ambiente de violencia apenas contenida de la Transición y el hambre de cambios de la sociedad española. Todo el libro es un alegato en favor del espíritu de concordia de esos años frente al prestigio de la polarización de los amargos treinta en Europa.
Canción de cuna, de Jesús Montiel
Recomendado por Julio LLorente
Canción de cuna no es exactamente una novela sino más bien un texto narrativo, escrito durante una tragedia familiar. Jesús Montiel, su autor, dice de sí mismo que pretende ser un jardinero que cultiva en la estepa siberiana. Bien, yo creo que en este libro lo consigue. Nos muestra la belleza que hay en el dolor y dirige nuestra mirada hacia esa lucecilla que brilla entre las sombras. Leyendo Canción de cuna nos reconciliamos con la realidad y aprendemos a mirarla con otros ojos.
Verbigracia, de Enrique García-Máiquez
Recomendado por Vidal Arranz
El poeta de El Puerto de Santa María recopila, fija y da esplendor a su labor poética de 25 años. Verbigracia recopila sus seis poemarios y evidencia la continuidad de fondo de una labor poética que, desde la transparencia y la legibilidad, nos atrapa en sus ires y venires, nos sorprende con revelaciones y giros inesperados, exhibe con franqueza la batalla del autor con las palabras y la tentación del autoengaño, y no renuncia a apuntar hacia lo más alto. Enrique García-Máiquez habla solo, en sus versos, y por ello, con Machado, también aspira a hablar con Dios un día. Día que él anticipa en unos poemas que transpiran humanidad y honestidad. Y que bucean en la fragilidad de lo humano, pero no para regodearse lastimeramente, sino para utilizar la carencia como peldaño desde el que elevarse.
Aniquilación, Michel Houellebecq
Recomendado por Julio Tovar
Quizá lo más interesante en una obra cultural es que te sorprenda, que te lleve a territorios sin explorar o conozcas facetas del autor todavía en la sombra. Mucho de eso tiene Aniquilación de Michel Houellebecq, que muestra al autor galo como novelista moral, triste aún agudo, y esconde dentro de una enrevesada trama de espionaje una obra filosófica de aceptación del deceso. Y en ella, oh sorpresa, son los personajes femeninos los que tienen fortaleza y propósito: decadencia y también virtud de nuestro (ex)misógino favorito.
Patria, Fernando Aranburu
Recomendado por Mariona Gumpert
Soy persona de biblioteca pública y me gusta ir sobre seguro cuando leo novela, por lo que no suelo leer lo último. Lo más novedoso que he leído este año de narrativa es Patria, de Fernando Aramburu, que recomiendo leer a todo el mundo para entender mejor lo que ha sido ETA. El libro fue descrito como el retablo definitivo sobre más de 30 años de la vida en el País Vasco bajo el terrorismo, por el que consiguió el premio de la crítica.
Trilogía de la pasión, de Ariana Harwicz
Recomendado por Ignacio Castro Rey
Mátate, amor, La débil mental y Degenerado componen la Trilogía de la pasión donde Ariana Harwicz reúne el ritmo seco y duro de su lenguaje, elegantemente sórdido. Discurre ante nuestros ojos la clandestinidad de las vidas actuales, la tristeza de tantas biografías y el origen moralmente dudoso de lo que llamamos vicios. Harwicz parece insinuar la posibilidad de que el celebrado bienestar sea nuestra forma de genocidio, aunque a cámara lenta y en medio de risas enlatadas. Imprescindible para salir de nuestra policial corrección política.
Jantipa o del morir, de Ernesto Castro
Recomendado por Yesurún Moreno
En su estreno como novelista, Ernesto Castro consigue, por un lado, introducir al lector inexperto en la filosofía, y, por otro, abordar el problema de la muerte, algo quizá olvidado en nuestra contemporaneidad hedonista. Jantipa es en mi opinión un homenaje, una apología a una ética steiniana y a una estética platónica, un vals, un baile nupcial que oscila entre el drama del holocausto y la belleza de la idea.
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