Los representantes del ministerio de Cultura y las comunidades autónomas estudian la prohibición de la reventa "habitual" y lucrativa. Era uno de los temas previstos en el orden del día de la conferencia sectorial de Cultura, una reunión de los representantes culturales de toda España que se realizó este martes en la sede de la Biblioteca Nacional.
Aún está por verse si se tratará de una Ley o un decreto. A pesar de eso, todos los representares se mostraron favorables al respecto. En la actualidad Bélgica y Francia, así como la comunidad autónoma de Galicia, ya han puesto en marcha esta prohibición, ha puntualizado el ministro.
Según se desprende del estudio de Cultura presentado en la reunión sectorial, la normativa aplicable "actualmente" a las actividades de venta y reventa telemática resulta "insuficiente, fragmentaria y confusa".Y entre las posibles opciones de "intervención normativa" este informe propone, además de la reventa "habitual" de entradas, a un precio superior al de la venta original, imponer al promotor la emisión de "entradas nominativas" en determinados conciertos de gran afluencia, que es donde mayores problemas se han detectado.
Cada vez que se ponen a la venta entradas para ver a una banda multitudinaria las redes sociales se llenan de quejas . Compañías como TicketMaster no consiguen parar el colapso de sus plataformas, tampoco las largas esperas. Por lo que, a los pocos minutos, los precios se incrementan en las webs de reventa incluso por diez o doce veces su valor. Artistas como Alejandro Sanz o Joaquín Sabina han alzado su voz en España contra este fenómeno.
La polémica de la reventa de entradas de conciertos ha caldeado el ambiente entre melómanos. Grupos de la talla de los californianos Red Hot Chili Peppers o del 'Boss' Bruce Springsteen ya han sufrido en España críticas del público por los controvertidos métodos de reventa. El último caso ha sido el de U2. En tan solo un minuto se colgó el cartel 'sold out'.