El Museo del Prado ha integrado a su colección San Jerónimo escribiendo, una obra atribuida a la etapa joven de José de Ribera, la cual se exhibe a partir de este lunes en el museo. Hasta el momento, se pensaba que el autor del lienzo había sido Esteban March. En ocasión de la presentación del cuadro, la pinacoteca ha anunciado la renovación de todo el sistema de iluminación de sus salas de exposición permanente.
La obra, que se muestra por primera vez tras la restauración de la que ha sido objeto con el apoyo de la Fundación Iberdrola (que ha pasado a ser benefactor de la institución), fue presentada junto a El triunfo de San Hermenegildo de Herrera el Mozo, en la que también se ha llevado a cabo una destacada intervención.
Mecenazgo y mejoras en el Museo
Además del apoyo desde 2010 como protector del programa de restauración del museo, la Fundación Iberdrola ha ampliado su colaboración y ha pasado a ser benefactor de la institución, tras la firma de un convenio según el cual renovará el sistema de iluminación. Una de las acciones más importantes tiene que ver con el cambio en el nivel de consumo. Según los datos facilitados por Iberdrola, el gasto del museo es equivalente a 260 kilovatios de potencia, que se puede comparar con la utilizada en un bloque de 47 viviendas. Cuando finalice el proyecto, el equivalente será de 42 kilovatios, lo que sería apenas el de cuatro viviendas.
El sistema actual consume el equivalente a un bloque de 47 viviendas. La nueva instalación reducirá el gasto de energía.
El cambio de iluminación era algo "obligado", en opinión del director del museo, Miguel Zugaza, ya que la iluminación actual "está obsoleta". Zugaza d"estacó la importancia del cambio "desde el punto de vista estético. Se trata de "una luz más sincera con una limpieza que permite ver mucho mejor lo que tiene el cuadro".Este "complejo proceso, que se llevará a cabo durante los próximos cuatro años de forma progresiva, ha comenzado por la sala 56A, en la que se pueden contemplar con la nueva iluminación obras de El Bosco o de Bruegel el Viejo, y finalizará de manera simbólica en la sala de Las Meninas de Velázquez.
Ribera, una incorporación
En cuanto a la incorporación del San Jerónimo de Ribera, Javier Portús, jefe de Pintura Española del museo, recordó que en el siglo XVIII la obra se encontraba en las colecciones reales, con una antigua atribución a Ribera aunque posteriormente se consideró obra del pintor valenciano Esteban March.La obra se encontraba depositada en la Casa Colón de Las Palmas de Gran Canaria, donde fue contemplada por Fernando Rayón, quien comenzó unos estudios que continúo el profesor Gianni Papi sobre la atribución de la obra a Ribera.
Hasta ahora, el lienzo había sido atribuido al valenciano Esteban March.
"Se trata, sin ninguna duda, de una obra del joven Ribera, que es el que más interesa últimamente. El Prado expone el mayor número de obras de Ribera a partir del año 30, de sus últimos 20 años, y hacían falta obras fechadas del año 10 al 30 de su carrera. Era una laguna que parecía insalvable", afirmó Portús.