El Museo Reina Sofía, la principal institución española dedicada al arte moderno y contemporáneo, verá reducida la aportación que recibe del Estado en un 25 por ciento, mientras que el Thyssen-Bornemisza será el museo de los de primera línea más perjudicado con los recortes del Gobierno al ver rebajada en un 33 por ciento la dotación pública que recibe. Por su parte, el Museo del Prado pierde un 30 por ciento de la partida procedente del herario público, lo que supone casi 17 millones de euros menos que en el 2007, año en el que la institución museística española más importante inauguró su ampliación.
Esta reducción presupuestaria de la pinacoteca supone pasar de los 15,9 millones de euros aportados por el Estado en el presente ejercicio a 11,4 millones que será la cuantía prevista para 2013. En la rebaja fijada para el Thyssen supone bajar de los 3,9 millones de euros recibidos en 2012 a los 2,5 millones que percibirá el museo en el 2013. Con respecto al 2010, en que los presupuestos se fijaron en 4,3 millones de euros, se va a ver reducida la aportación del Estado a casi la mitad. Por su parte, el Museo Reina Sofía perderá con respecto al 2010, en que la aportación del Estado fue de 46,6 millones de euros, más del 45 por ciento. En 2011 se destinaron al Reina Sofía 41,4 millones de euros y para el presente año la aportación se sitúo en 34,1 millones, que se verán reducidos en 2013 a 25,6 millones de euros.
Autofinancición, una solución
Durante los últimos años, el Prado ha aprobado una serie de medidas para lograr un mayor nivel de autofinanciación y garantizar la sostenibilidad económica de la institución, entre estas figura la apertura del museo todos los días de la semana, pasando de 309 a 362 días abierto al público.
Así, mientras que en 2007 la autofinanciación se fijaba en un 34,7 por ciento, con 15 millones de euros de ingresos propios, durante el presente año la cifra ha ascendido hasta el 59,5 por ciento, con unos ingresos propios fijados en 24 millones de euros. Otro dato que llama la atención en los números facilitados por el Prado es el ascenso de los Amigos del Museo, que han pasado de 9.312 en 2007 a 22.831 el presente año, una medida que podría, eventualmente, surgir como un mecanismo alternativo de financiación.