Los grandes nombres de cada uno de los mundos se han implicado en numerosas ocasiones en el contrario, con resultados que van de lo excelso a lo grotesco. Pero es una atracción que se mantiene en la actualidad. Como muestra, tres simples ejemplos que han sido noticia en estos últimos días.
Hermanos Coen
La segunda mitad de este año tendremos en cartelera la nueva película de los hermanos Coen, Inside Llewyn Davis, que en este caso tendrá un contenido muy musical. Cuenta la historia del cantautor folk Dave Van Ronk, fallecido hace once años y que durante los sesenta participó en el movimiento musical que aunando las tradiciones folk y blues americanas tuvo lugar alrededor del Greenwich Village neoyorquino. Por allí estaba también, cómo no, un joven Bob Dylan, que cerrando el círculo, participa en la banda sonora dirigida por el músico T-Bone Burnett (que ya colaboró con los Coen en O brother, where art thou?), y que, además de los actores Justin Timberlake, Oscar Isaac y Carey Mulligan, cuenta con los nuevos abanderados del folk de estadio Mumford & Sons.
Nine Inch Nails y David Lynch
Por otro lado, el grupo Nine Inch Nails, liderado por Trent Reznor, vuelve a la carga tras un parón de cinco años con el disco Hesitation Marks, que será editado en septiembre. Como adelanto, han publicado el vídeo Came back haunted, dirigido por un viejo amigo y colaborador de Reznor, David Lynch. Lynch es también músico y su particularísima visión del mundo se traslada en este caso a un trabajo que viene con la advertencia de que puede ser peligroso para las personas con epilepsia fotosensible. Lynch, siempre dando la nota.
Los Zigarros y Juanma Bajo Ulloa
Y para terminar, un director español, Juanma Bajo Ulloa, autor de éxitos como Airbag, Alas de mariposa o La madre muerte, metido también a director de videoclip. Y lo hace con la canción Hablar, hablar, hablar…, primer single del nuevo grupo valenciano Los Zigarros. Los hermanos Tormo han facturado un disco de rock’n’roll fresco y directo, con base en las guitarras de los Rolling Stones más desenfadados, y Bajo Ulloa ha tratado de llevar ese sentido lúdico y agresivo a las imágenes.
