En escasas figuras del folclore español se han dado la mano con tanto éxito lo festivo, lo racial y lo sentimental como en Manolo Escobar, quien ha anunciado su retirada de los escenarios al término de su próxima gira, seguro de que la copla "no se perderá nunca porque es parte de la cultura".
"Cuando termine la próxima tourné, me retiro, pero con lo grande que es España, la gira lo mismo dura un año que dos", ha explicado en una entrevista a la AGencia Efe el popular artista, quien a sus 80 años, y tras más de medio siglo en activo, se ha convertido en un símbolo de la cultura popular.
Y mientras prepara esa gira con la que le gustaría visitar "todos los sitios importantes" de su vida, sigue al pie del cañón con su espectáculo Antología de la copla, que ayer presentó en Barcelona y llevará a Vilafranca del Penedés el próximo sábado, ayudado por ahora por una "muletita", porque la cadera de la que fue operado en marzo le sigue llevando "por la calle de la amargura".
En sus conciertos no pueden faltar los clásicos que invariablemente le piden tanto "las personas mayores" como "las jóvenes, que son admiradoras a través de sus padres". Canciones como Porompompero, En tierra extraña, La minifalda, Madrecita María del Carmen, Mi carro y, por supuesto, Y viva España.
¿Y cómo ve el país este artista almeriense (El Ejido, 1931) que se crió en Barcelona y en 1963 se instaló en Madrid?. "Veo a España un poco desquiciada -afirma-, y espero y deseo que los españoles, que tienen sentido común, lo arreglen lo más rápidamente posible".
En concreto, sobre la actual situación en Cataluña, explica que "la cosa no ha cambiado tanto, lo que pasa es que atravesamos un momento de crisis, que se nota tanto ahí como en cualquier sitio".
Su próximo espectáculo, el de la despedida, incluirá temas de todas las épocas, aunque se extraña de los años que han pasado desde su último disco, Manolo Escobar (2002). "¿Tanto?", pregunta a su asistente, y después recuerda que ha grabado más canciones, aunque para elepés junto a otros artistas.
Para su última "tourné" no descarta tampoco destinos internacionales, porque sus canciones traspasaron las fronteras españolas al punto de que en 1986 el Instituto Gallup le situó entre los 50 artistas con más ventas en todo el mundo; y eso pese a que su racial Mi carro, recuerda, "no se entendía mucho por ahí, tal vez porque al automóvil le llaman carro en América".
Su retirada de los escenarios no implica que no se pase por los estudios; "seguiré grabando canciones, porque entre otras tengo que grabar una para mi nieta, que está preciosa", afirma con seguridad, la misma con la que señala que la copla no desaparecerá nunca: "Es parte de la cultura, y la cultura de un pueblo no se pierde".
El artista almeriense, que ha conseguido 40 discos de Oro por sus ventas, confiesa que el premio que más ilusión le ha hecho en su carrera es la Medalla de Oro al Mérito al Trabajo, que recibió en 2011, por ser "un reconocimiento" a su labor "de toda la vida".
Y en ello sigue pese a sus problemas de salud -"el cáncer va bien, porque me sigo dando quimio", apunta sobre el tumor de colon del que fue operado en 2010-, y recuerda otra próxima actuación en Zaragoza (2 de diciembre) con su Antología de la copla, un espectáculo que estará en activo "mientras tenga éxito y la gente quiera verlo", concluye.