Los prestadores del servicio de comunicación audiovisual en España invirtieron a lo largo de 2014 un total de 212,63 millones de euros en películas, series y documentales europeos, lo que supone un incremento del 12,8% con respecto al año anterior, cuando se destinaron 188,3 millones, según el último informe referido al cumplimiento de la obligación de financiar obras audiovisuales publicado por la Comisión Nacional de Mercados y Competencia (CNMC). Pero, ¿cuánto han inyectado los principales grupos privados al sector español? Si bien Mediaset fue el mayor inversor en términos generales, con un total de 55,7 millones de euros, la empresa de comunicación redujo su aportación a las películas en lengua originaria española pasando de 17,6 millones en 2013 a los 12,9 millones en 2014. La tendencia se repitió en el campo de las series, donde la cifra cayó de los 45.201.598 millones del ejercicio pasado a los 31.339.236 millones de euros del último documento.
Mediaset redujo su aportación a las películas en lengua originaria española de los 17,6 millones en 2013 a los 12,9 millones en 2014, una tendencia repetida por el grupo Atresmedia
Atresmedia sigue los mismos pasos. Con una inversión de 41 millones en obras audiovisuales europeas, el grupo ha destinado 11,1 millones a películas en lengua originaria española en 2014, cuando en 2013 la cantidad fue de 20,28 millones de euros. En cuanto a las series, la empresa dirigida por Silvio González ha pasado de los casi 22 millones que destinó en 2013 a los 16,4 millones en 2014. Atresmedia es el tercer mayor inversor en términos generales -y segundo de carácter privado solo por detrás de Mediaset-, ya que la pública RTVE se sitúa en segundo lugar con una inversión de 48,7 millones de euros, de los que empleó 18,6 millones en financiar cine español, por debajo de los 20,77 millones en 2013.
El 'sprint de RTVE
Sin embargo, la entidad pública tiende cada vez más a invertir en series en lengua originaria española, saltando de los casi 18 millones correspondientes al ejercicio anterior a los cerca de 25 millones que ha dirigido a esta categoría en 2014. Aunque la reducción de la financiación a la cinematografía española es drástica, se trata de un dato todavía inferior al que se registró del 2011 al 2012 cuando la caída fue del 23,28%. En el ejercicio 2012 este sector había vuelto a ser el primer destino de la inversión, como había sido siempre habitual, pero la situación cambió en 2013 acusándose este último ejercicio.
Estos tres prestadores se mantienen en el pódium de la financiación, variando en que RTVE le ha tomado la delantera a Atresmedia. En 2013, Mediaset encabezaba la lista con 65,4 millones de euros, seguido de Atresmedia, que invirtió 46,93 millones de euros, y de RTVE, que inyectó 46,65 millones de euros. En conjunto, suponían el 84,44% de los 188,3 millones de aquel ejercicio. Pero este 2014, a los 55,76 millones de euros de Mediaset les siguen los 48,7 millones de euros de RTVE y, descendiendo al tercer puesto, la inversión de 41,07 millones de Atresmedia, lo que en conjunto supone el 68,40% de toda la inversión realizada en este ejercicio, un porcentaje menor que el que acaparaban antes.
Los dos señalados
Según el informe del organismo público, se han invertido 5,5 millones de euros en películas para televisión españolas, cifra algo superior a la del ejercicio precedente, que fue de 5,27 millones de euros. El importe de la inversión en este tipo de obras, películas y miniseries de televisión, también en este ejercicio, sigue siendo poco relevante en el conjunto de la inversión, siendo RTVE es el mayor inversor dada su específica obligación en este formato, que destina íntegramente a obras en lenguas españolas.
El estudio, aprobado por la Sala de Supervisión Regulatoria de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia en su reunión de 2 de febrero de 2017, también pone de manifiesto que, en general, se ha producido un aumento de la financiación de obra europea a pesar de que los ingresos de los prestadores cayeron un 10% en el año 2013, arrastrados, sobre todo, por la disminución de los ingresos publicitarios.
Además, detalla que todos los prestadores del servicio de comunicación audiovisual en España se sitúan por encima del umbral mínimo legal del 5% al que obliga la Ley General de la Comunicación Audiovisual -6% en el caso de empresas de titularidad pública-, exceptuando dos operadores de pago, History Channel y Distribuidora de Televisión Digital (DTS, Canal+, ahora perteneciente a Telefónica), que incumplieron en 2014 su obligación de financiar películas y series europeas