Aún no se habían calmado las aguas del resbalón que se había pegado José Ignacio Wert con las cifras de las pérdidas de espectadores a causa de la subida del IVA del 8 al 21% cuando el Secretario de estado de Cultura, José María Lassalle, presentó ante la Comisión de Cultura del Congreso de los Diputados el Plan estratégico General de Cultura 2012-2015.
Con los ánimos caldeados en el sector a causa del aumento del tipo de impuesto para los productos culturales, la reducción de las asignaciones y la incertidumbre ante las próximas enmiendas de los presupuestos, la presentación que hiciera Lassalle del que ha sido hasta ahora su tan esperado papel de trabajo parece, para muchos, una declaración de intenciones: a pesar de los recortes, su Secretaría no está paralítica.
Según reza el documento, existen cinco objetivos principales que orientan la actividad de la Secretaria del Estado en los próximos tres años: articular una política de estado en cultura; propiciar la cooperación y comunicación cultural entre ayuntamientos, autonomías y el Estado; impulsar el uso de la cultura para fomentar la marca España en el exterior; concretar una ley de mecenazgo y, finalmente, llevar adelante una nueva ley de propiedad intelectual.
Ninguno de éstos objetivos es una novedad en la gestión de Lassalle. Lo que sí aporta nueva información es el número total de proyectos que quedan recogidos en este plan: se trata de 240, de los cuales 51 se reparte en el área del cine, entre otros como los 80 que quedan incluidos bajo la dirección general de Bellas Artes y Bienes Culturales de Archivos y Bibliotecas; los 60 del Instituto Nacional de las Artes Escénicas y de la Música y los 46 que dependen de la Dirección General de Políticas e Industrias Culturales y del Libro, todos sometidos a un “método de gestión a cuatro años” que permite someter a revisión anual los resultados de cada uno de ellos.
Un plan eclipsado por el aumento del IVA cultural
En un momento de tormenta y de "lacerante situación" de precariedad en el sector, el Secretario de Estado se desmarca con esta presentación del debate del IVA y decide sacar pecho con un plan con el que intenta garantizar la actividad de su secretaria en un momento en el que la mayoría de por sentado que es poco lo que podrá hacerse desde los despachos de la Plaza del Rey.
Lassalle se tomó su tiempo para una introducción grave y severa acerca de "la desagradable y lacerante situación" que atraviesa la cultura a causa de la "reducción presupuestaria" y el aumento del IVA, una alusión recurrente por los parlamentarios a lo largo de toda la sesión, incluyendo al propio Tony Cantó, de UPyD, quien reclamó al Secretario de Estado no haber hablado de "la madre del cordero", es decir, de cuánto dinero disponía para llevar adelante el plan.
"Cada euro que dejamos de invertir en cultura nos hace más pobres de espíritu" , continuó el Secretario, quien se explayó algo más hondamente sobre la débil situación presupuestaria de la cartera que maneja para, finalmente, presentar el documento, el cual estaba listo desde junio de este año . "En nueve meses , desde l Secretaría se ha puesto en marcha el esfuerzo de hacer este documento, de elaborar dos presupuestos, resolver dos acuerdos de no disponibilidad y paliar los efectos de un tercer acuerdo de no disponibilidad del gobierno anterior", dijo.
Mecenazgo y Propiedad intelectual
El Plan Estratégico de Cultura sistematiza las actividades que Lassalle y su equipo ya tenían en agenda desde que comenzó la legislatura y mantiene las que habían sido desde un comienzo sus prioridades. No hay nuevas actividades sino cinco objetivos que resumen y sistematizan las que ya eran las prioridades.
Además de los primeros tres objetivos, enfocados en conseguir la articulación de una política de estado en cultura, propiciar la cooperación y comunicación cultural entre ayuntamientos, autonomías y el Estado y la participación de la cultura como elemento de proyección de la marca España, hace énfasis el plan en dos objetivos adicionales.
Uno de ellos busca concretar una Ley de Mecenazgo que contemple el modelo público-privado, mecanismos de incentivo fiscal, así como otras alternativas de incentivo y promoción, entre ellos el micromecenazgo.
El último objetivo contempla llevar adelante una nueva Ley de Propiedad Intelectual -que regularía finalmente el tema de la compensación por copia privada-, apartad o en el cual Lassalle hizo referencia a la necesidad previa de una reforme urgente que garantice “un marco de seguridad jurídica”.
Asimismo, aseguró Lassalle la urgencia de “abordar el escenario de las entidades de gestión” tanto en el concierto previsto por la legislación europea como en las figuras legales previstas en la ley española, para asegurar la revisión del papel de éstas.