Es el género más difícil de ejecutar, aunque muchos (equivocadamente) lo consideren menor. No por breve, el cuento es marginal o anecdótico. La estructura en sí misma del relato posee un influjo tan arraigado, ¿qué se contaban los personajes del Decamerón mientras la peste azotaba Florencia? Pues cuentos. El relato breve tiene ejemplos canónicos como Chéjov, Edgar Allan Poe, Borges, Maupassant, Kafka, Chesterton o Rudyard Kipling. También Arreola, Patricia Highsmith, Hemingway, Alice Munro, Horacio Quiroga o Julio Cortázar, quienes escribieron sendos decálogos.
Aunque la industria editorial concentra sus apuestas más en la novela que en el relato, este otoño literario incluye en sus catálogos libros que merecen especial atención. El primero de ellos corre a cargo del sello independiente Periférica. Quien publica un nuevo libro de Joanna Walsh, quien tras su celebrado Vértigo (Periférica, 2018), regresa con Mundos del fin de la palabra, una nueva colección de relatos en los que, con ácido humor aborda la incomunicación y la identidad. Alumna aventajada de los mejores cuentistas, desde Kafka hasta Lydia Davis asegura la crítica literaria, Walsh elige narrar todos los relatos en la primera persona del femenino: seres que parecen siempre fuera de sitio y se desenvuelven en una atmósfera cómica a la vez que trágica.
Otra novedad en el apartado relato breve es Las voladora (Páginas de espuma), un libro que reúne ocho cuentos de Mónica Ojeda, la autora ecuatoriana que irrumpió hace dos años como una revelación literaria. Estos relatos tienen en común dos cosas: ocurren en ciudades, pueblos, páramos y volcanes donde la violencia y el misticismo, lo terrenal y lo celeste, saltan a un primer plano. Como ya lo hizo en Mandíbula, Mónica Ojeda recrea ese universo entre terrorífico y onírico: criaturas que se suben a los tejados y alzan el vuelo, una adolescente apasionada por la sangre, una profesora que recoge la cabeza de la vecina en su jardín o una chica incapaz de separarse de la dentadura de su padre. Entre lo siniestro y lo gótico, cada historia recrea el universo que ha caracterizado la narrativa de la autora.
El sello Seix Barral publica Tiza roja, un compendio de textos breves de Isaac Rosa. Tras su novela Feliz Final, en este volumen se incluye más de cincuenta relatos e historias han aparecido en diarios durante los últimos años. Revisados y ampliados, Isaac Rosa vuelca en estos cuentos su interés por los temas sociales: cómo se cuenta la biografía de una persona a través de sus facturas o la nostalgia de un hombre que pierde el trabajo, las tribulaciones de. En estos relatos, Isaac Rosa impugna el colorín colorado y fotografía el paisaje roto de hombres y mujeres sin trabajo, o acaso con precarios sucedáneos de tal cosa.
Aunque fue publicado a comienzos de año, destaca Los cuentos de Linnet Muir, la línea narrativa más autobiográfica de la escritora canadiense Mavis Gallant (1922-2014), quien en 1950 abandonó el periodismo y se mudó a Europa para dedicarse exclusivamente a la ficción. Incluida dentro de la generación literaria de autoras Alice Munro y Margaret Atwood, cuanta con una obra que incluye dos novelas, Agua verde, cielo verde (1959) y A Fairly Good Time (1970); la obra de teatro What Is to Be Done? (1984); y numerosas colecciones de relatos, entre ellas Los cuentos (2009, Lumen). Los cuentos publicados por Eterna cadencia fueron seleccionados, traducidos y prologados por Inés Garland.
En el apartado ‘clásicos literarios’ destaca Relatos, de Tolstoi, publicado por la editorial Alba. Previsto como novedad para abril de este año, el libro recopila la narrativa breve del autor de Guerra y paz (1865-1869) y de Anna Karénina (1873-1878). Reunidos en una misma edición, se incluyen todos los textos publicados entre 1857 y 1909, incluidos textos como El prisionero del Cáucaso, Historia de un caballo, El padre Sergio o El diablo junto a otros prácticamente desconocidos en español como los cuentos del Nuevo abecedario, Las memorias de un loco, Buda o Divino y humano, esta antología preparada y traducida por Víctor Gallego cubre la trayectoria narrativa de Tolstoi en todas sus fases y estilos.