"Cuanto más trash, más seguidores", afirma el protagonista de la película Arthur Rambo, un joven escritor de éxito que cae desde lo más alto en pocos minutos cuando sale a la luz que él es el responsable de los mensajes de odio que publica un perfil anónimo en las redes sociales. Aunque el realizador francés Laurent Cantet no posee cuenta de Twitter ni de Facebook, conoce cómo funcionan los mecanismos más perversos y peligrosos de las redes sociales y las consecuencias que pueden tener en las relaciones.
La jungla en la que se han convertido estas plataformas de intercambio de ideas no ha pasado desapercibida para él que, como buen observador, ha dedicado su nueva película a explorar qué ocurre. La cinta compite por la Concha de Oro en el Festival de San Sebastián y, hasta el momento, ha recibido halagos y buenas críticas. Como es habitual, tanto si llega a conclusiones atractivas como si solo plantea preguntas, el cine de Cantet siempre es necesario.
Me parece urgente mirar con precisión cómo funcionan las redes sociales, porque se usan muchísimo, son muy seductoras, atractivas, fáciles, dan la impresión de formar parte de una comunidad", afirma el director
"Me parece urgente mirar con precisión cómo funcionan las redes sociales, porque se usan muchísimo, son muy seductoras, atractivas, fáciles, dan la impresión de formar parte de una comunidad, sobre todo para los jóvenes que quieren sentir que pertenecen a un grupo y también formar parte de lo que está ocurriendo", ha afirmado Cantet en declaraciones a Vozpópuli durante su visita al certamen.
El lado más "seductor" de las redes sociales guarda para el director de películas como La clase (2008) y Regreso a Ítaca (2014) un "verdadero peligro", porque da pie a "excesos" y actos de "inconsciencia". "Nadie se preocupa de lo que escribe", apunta el realizador, sorprendido ante la ausencia de películas que abordan un asunto tan actual.
Preguntado acerca del protagonismo que tienen estas plataformas en problemas complejos como la polarización o el aumento del odio, Cantet ha señalado que lo que más le molesta es la "velocidad". A su juicio, el hecho de que se limite a un número de caracteres y a desarrollar una idea lleva a la "simplificación de todo lo que ocurre, de las perspectivas", lo que cree que "lleva a la fuerza a una radicalización".
Uno tiene que encontrar el punto fuerza en pocas palabras para que alguien le lea, le retuitee, y esto abre al campo a mucha violencia para hacerse notar, tienes que ser provocador, violento o muy divertido", señala Cantet
"Uno tiene que encontrar el punto fuerza en pocas palabras para que alguien le lea, le retuitee, y esto abre al campo a mucha violencia para hacerse notar, tienes que ser provocador, violento o muy divertido y se llega a discusiones, a hilos que muy pronto se convierten en violentos, más que cualquier conversación. Las palabras quizás no tienen el mismo peso cuando se escriben en el momento que cuando se escribe un artículo y se reflexiona sobre las palabras", opina.
Cantet, que en 1999 ganó el premio a Nuevos Realizadores en San Sebastián con su película Recursos humanos, ha reconocido que Arthur Rambo también pone de manifiesto las diferencias sociales insalvables que existen en la sociedad francesa y que se acentúan en París, donde se desarrolla la acción de esta película. "París funciona realmente así. Hay un centro cada vez más burgués, con más bares y restaurantes, donde hace falta dinero para vivir bien, y es el lugar de la cultura, y de la política, donde todo ocurre, y luego está la periferia que rodea París y alrededor los extrarradios. Parece simplista, pero es así como ocurre", cuenta.
El joven protagonista procede de ese extrarradio e intenta ser un "tránsfuga" que explora el mundo del otro lado, donde es admirado hasta que ocurre algo que lo expulsa de ese lugar privilegiado. "Es el tipo de persona que les gusta a la gente de izquierdas, de la cultura, pero en cuanto se sale de los raíles le rechazan porque desconoce las reglas, que establecen que no se entra así como así en el círculo. Se le devuelve al lugar de donde venía", apunta sobre la "geografía social" de la película.
Las redes sociales y la cultura de la cancelación
De manera inconsciente o no, la trama de Arthur Rambo invita a reflexionar sobre otro asunto que alimenta debates: la llamada cultura de la cancelación. Sin ir más lejos, uno de los dos Premios Donostia de esta edición, el que se concederá el próximo miércoles a Johnny Depp, no ha sido bien recibido por todos y muchos critican la decisión del certamen ante las noticias relacionadas con supuestos malos tratos a su expareja.
Sobre este asunto, Cantet es cauto y prefiere situar a los personajes en su "contexto histórico". En cualquier caso, ha señalado que para él "es más difícil aceptar que alguien joven acose a una mujer" y se ha mostrado "sensible" con los movimientos que "intentan armonizar a las mujeres". "No me sorprende la idea de las cuotas, creo que sin eso no conseguiremos nada. Es un momento extraño el que vivimos, pero me gusta imaginar que es algo transitorio y que vamos a conseguir algo sin que sea una imposición. Creo que no va a tardar en llegar", ha agregado.