La semana pasada, Rosalía batió su propio récord de atención en redes, logrando un millón de clics en tan solo una hora en la plataforma Youtube. El motivo fue el estreno de 'Con altura', su nuevo sencillo, que cuenta con la colaboración de lujo del reguetonero colombiano J. Balvin. Pasada la efervescencia inicial, llegaron los primeros cuestionamientos. “Insultad lo que queráis, la canción es infumable”, opinaba Vega -ex concursante de ‘OT’- en sus redes sociales.
La web Jenesaispop, que siempre se ha volcado con la artista catalana, publicaba opiniones de tres colaboradores, de los cuales dos se mostraban decepcionados. “Quizá Rosalía, J Balvin y El Guincho se han quedado cortos. Si no fuera por Rosalía, creo que ‘Con Altura’ pasaría desapercibida en cualquier ‘playlist’ aleatoria”, explicaba Roberto Bardají. Una de las firmas con más peso en la publicación, Sebas E. Alonso, hablaba más claro aún: “Es una decepción porque si J. Balvin, Rosalía y El Guincho se unían para hacer un reguetón, tenía que ser el mejor de todos. Y este tema no tiene la imaginación en estructura de ‘Despacito’, ni el filo de las mejores producciones de Bad Bunny”, subrayaba.
Mátame camión. Todo con mucha altura, tanta q no sé x donde empezar. La coreo cuando viste de negro monogram LVMH: me va a cabrear mucho cuando vea a una niña de 9 copiándola, la altivez.. Todo esto es duro, no sé si dura. Insultad lo que queráis, la canción es infumable.
— Vega (@VEGAOFICIAL) March 28, 2019
No eran críticas con mala baba, sino de fans víctimas de la ‘bajona’. “Que la canción de Rosalía se venda como un homenaje al reguetón y no como un reguetón es bastante revelador”, apuntaba en Twitter el periodista Héctor G. Barnés, habitual de ‘Ruta 66’ y ‘El Confidencial’. Daba totalmente en el clavo, ya que muchas veces parece que a Rosalía se le pide más proponer estéticas ‘fashion’ -el flamenco, la copla, la ropa deportiva ‘choni’- que entregar canciones vibrantes.
De hecho, “Con altura” da mucho más que hablar más por la ropa que por la música. Lo más comentado en redes es el parecido con el vídeo de 'Toxic' de Britney Spears y con los coleteros que luce la artista infantil María Figueroa. Pocos hablan de si el tema está a la altura de Maluma, Ozuna y Nicky Jam, quizá porque a sus seguidores les da igual la música latina o porque la respuesta no va a ser muy favorable para la diva catalana.
Cuando Maria Figueroa crece y se convierte en @rosaliavt #ConAltura pic.twitter.com/Q0oGew7Ujg
— ali maravilla (@sorellesempre) March 28, 2019
Perreo para todos los públicos
Recordemos un poco 'la época dorada' del reguetón. Los primeros vídeos fueron rodados con estética macarra de barrio, banderas XXL de Puerto Rico y predominio de la ropa militar. Por algo el 'gangsta rap' era uno de los ingredientes básicos del género. Rosalía cita en su letra “Noche de travesuras”, un clásico de Héctor 'El Father', que a pesar de ser uno de los clips más blandos de la época muestra al artista organizando una pelea de gallos.
La carta de presentación del reguetón era el uso de expresiones sexuales explícitas, que dinamitaban las normas de decencia del pop en castellano, arriesgándose al boicot en radiofórmulas y televisiones musicales. Muy al contrario, Rosalía tira por rimas para todos los públicos, sin una sola palabrota. Si ha inventado algo, es un ‘perreo’ a medida de Disney Channel. Nada más sencillo que rendir tributo a un género, ni más complicado que estar a la altura de los clásicos.
El cinismo no suele ser buen aliado del análisis, pero 'Con altura' tiene toda la pinta de ser el espot publicitario que Rosalía se dedica a sí misma para presentarse en el mercado latino. Se publicó justo cuando la artista volaba hacia Argentina para iniciar su gira americana en la sucursal argentina del festival Lolapalooza. Nadie puede dudar que es una estrella en España, pero tampoco hay que olvidar que su proyección internacional sigue muy por debajo de lo esperado. Adrian Vogel, ejecutivo discográfico que trabajó en Sony Nueva York, defiende este argumento: “El reguetón es el género latino de mayor repercusión internacional. Por tanto tiene toda la lógica del mundo que para abrir fronteras se recurra a él. Ahora hay que comprobar la aceptación de “Con altura”. Me parece un buen tema, pero no mejor que “Malamente”. Y este no tuvo ningún recorrido en los mercados relevantes fuera de España”, recuerda.
"Rosalía es una maestra de la mercadotecnia a la que no le hacen falta lecciones de como vender su producto, pero cabe preguntarse si este ritmo tan frenético de lanzamientos no está propiciando que se haga la competencia a sus propias canciones"
Vogel apunta otra señal interesante: poco después de la salida de 'El mal querer', Rosalía ya está promocionando canciones que no forman parte de ese disco. Primero fue la versión de Los Chunguitos en la gala de los premios Goya, luego 'Con altura' de cara al verano y a los países de habla hispana. “¿No era tan bueno el disco, no estaba lleno de temazos? Se editó apenas hace cinco meses y se han sacado tres sencillos (y cinco vídeos). ¿Entonces por qué interrumpir la secuencia y lanzar algo sin ninguna relación con “El mal querer“? ¿Se han cansado del álbum?”, se pregunta. La pregunta parece ser acertada ya que Rosalía está incorporando nuevas canciones a sus directos.
El comienzo de la gira en el Lollapalooza destacó por la abundancia de piezas no grabadas todavía, entre ellas “Lo presiento”, “De madrugá”, “Aute Couture”, "Como ali" (un debut) y la versión de "Te estoy amando locamente" (Las Grecas), según la web Setlist.fm
No hay duda de que Rosalía es una maestra de la mercadotecnia a la que no le hacen falta lecciones de como vender su producto. Al envíar estas líneas, "Con altura" lleva más de 13 millones de clics en Youtube. A pesar de todo, cabe preguntarse si este ritmo tan frenético de lanzamientos no está propiciando que se haga la competencia a sus propias canciones. Además, y esto es importante, muy pocos artistas son capaces de escribir más de ocho buenas canciones en un año. Publicar a este ritmo siempre es arriesgarse a bajar el nivel de calidad. En otras palabras, a perder altura.