¿Cuál es el acontecimiento cultural fundamental en la música del siglo XX? Sin duda, la invención del sound system en los años cincuenta en Jamaica, cuando la gente pobre que quiere disfrutar de la música en vivo saca bafles y platos a la calle para montar su propia fiesta y dar el pistoletazo de salida a las infinitas mutaciones, ecos y retumbes de la riquísima música de la isla. Esto fue un paso de gigante en cuestiones de democracia cultural, que luego (vía migraciones) se extiende a Nueva York para propiciar el hip-hop, al Reino Unido dando pie a la cultura rave y a América Latina para fecundar la cultura sonidera. El infinito tesoro de la música jamaicana se celebra cada agosto en Benicássim, dentro del marco del Rototom, que arranca hoy mismo y se extiende hasta el día 22 de agosto.
El festival cuenta con cartel muy potente, donde destacan artistas clásicos como Barrington Levy, Steel Pulse y Junior Marvin con los legendarios The Wailers, banda oficial de Bob Marley. También hay propuestas más comerciales, pero igualmente talentosas, como el reggae-pop de UB40, con un repertorio cálido y seductor. Los fans del reggae africano podrán disfrutar de la máxima estrella actual: el imponente Tiken Jah Fakoly, un faro artístico y moral para muchos de sus devotos.
En todo caso, el festival no es atractivo solo por los nombres que pasen por los escenarios más grandes, sino por una enorme variedad de carpas medianas y pequeñas, en los que se puede desgustar todas las declinaciones de la música de Jamaica: del ska al dancehall, del rocksteady a ese sonido místico, cósmico y adictivo que conocemos como dub. La potente Dub Academy nunca decepciona y menos si cuenta con colectivos del nivel de Channel One, Iration Steppas y Blackboard Jungle, entre otros, de sobra conocidos y disfrutados por los habituales de la cita.
Rototom social
Hablamos de un festival en todo el sentido de la palabra, ya que cuenta con actividades infantiles, cámping con amplias cocinas y un programa de actividades sociales en sintonía con los valores de la cultura rastafari. Hace unos días se canceló por motivos de salud la aparición del profesor Noam Chomsky en el Foro Social, que iba a ofrecer una conferencia sobre Ucrania y otros conflictos bélicos actuales, pero sigue en pie un ciclo que aborda debates actuales con la periodista Olga Rodríguez, el actor y director Juan Diego Botto y la abogada Stella Asssange, sobre la situación judicial de su pareja, Julian Assange.
Sobre un área de más de 300.000 metros cuadrados (los 108.000 del recinto y los 194.000 metros de la acampada, con capacidad para 9.000 personas), se asientan los seis escenarios del Rototom Sunsplash (Main Stage, Lion Stage, Jamkunda Stage, Jumping, Dub Academy y Dancehall), las dos zonas de mercado, las áreas extramusicales (Teen Yard, Magicomundo, Pachamama, Foro Social, Reggae University), los cuatro espacios gastronómicos, el estudio itinerante de radio, las taquillas y las zonas de logística, 'backstage', producción y oficina de prensa.
El Rototom se convirtió en 2022 en el primer festival de Europa que verifica oficialmente su huella de carbono
Otra de las políticas distintivas del festival es mantener unos precios muy por debajo de otras citas similares, para que estos no sean una barrera para las tentas más bajas. Además de esto, los empadronados en Benicàssim disfrutan de pases a mitad de precio y los menores de 13 años, las personas mayores de 65 años y quienes acrediten una discapacidad de más del 65% podrán disfrutar del festival con pases gratuitos.
El Rototom se convirtió en 2022 en el primer festival de Europa que verifica oficialmente su huella de carbono validada de acuerdo con el estándar internacional ISO 14064-1:2018 y certificada por Aenor, la Asociación Española de Normalización y Certificación, para poder aplicar medidas que permitan revertir el impacto ambiental que deja en cada edición. Se alinea desde entonces con el Real Decreto del Ministerio para la Transición Ecológica y la directiva de la Comisión Europea de envases y residuos que, entre otras medidas, prevé la obligación de los promotores de eventos festivos, culturales y deportivos de implantar alternativas a la venta y la distribución de bebidas envasadas y de vasos de un solo uso, garantizando además el acceso a agua potable no envasada.
