Los representantes de las salas de música han recibido como una "buena noticia" el anuncio del Gobierno madrileño de permitir que los menores de edad puedan acudir a conciertos y a determinados eventos a los que hasta ahora no podían acceder en virtud de la Ley de Espectáculos Públicos.
Así, Javier Olmedo, director de La Noche en Vivo, la asociación que reúne las salas de conciertos de Madrid, ha calificado el cambio como "algo necesario" y se ha mostrado complacido de que los términos sean, a priori, los mismos que recogía el informe jurídico que presentaron a los grupos políticos hace meses.
Según el borrador del Gobierno regional, los menores de 16 años podrán asistir a conciertos y otros espectáculos acompañados de un adulto. En el caso de los jóvenes de entre 16 y 18 años, podrán hacerlo solos pero deberán identificarse para que no se les venda alcohol en los recintos donde se celebren los eventos.
Cristina Cifuentes, presidenta de la Comunidad de Madrid, ha explicado en rueda de prensa que la modificación se realizará a través de la Ley de Medidas Fiscales y Administrativas -la conocida como Ley de Acompañamiento-, cuyo anteproyecto se aprobará este jueves en un Consejo de Gobierno extraordinario, antes de su tramitación parlamentaria en la Asamblea regional.
Los menores de 16 años podrán acudir a conciertos acompañados de un adulto y aquellós que tengan entre 16 y 18 años podrán acceder solos pero deberán indentificarse para que no se les venda alcohol
"Era una situación absurda"
"Es esperanzador que se hayan hecho eco después de tantos años de una situación absurda y poco edificante", ha señalado Armando Ruah, coordinador de ACCES, la asociación estatal de salas de música en directo. Hasta ahora, en Madrid un menor de edad podía entrar en un bar o en un restaurante donde se sirvieran bebidas alcohólicas, pero no acceder a una sala de conciertos, ya fuese solo o acompañado por sus padres o un tutor.
Ruah ha pedido que el cambio se extienda también a otras comunidades autónomas que mantienen esta prohibición, como Aragón, Galicia o Asturias, en virtud de una ley estatal que se aplica "con mucha laxitud". "Es mucho más seguro tener a un joven en una sala de conciertos con licencia y llevada por profesionales que tenerlos en la calle haciendo botellón", ha destacado.
Tal y como estaba redactada la ley hasta el momento, se prohibía incluso el acceso de un artista si este también era menor de 18 años, por lo que Olmedo ha considerado también "muy importante" el cambio para la aparición e impulso de bandas emergentes y la conformación de una nueva oferta de ocio.