Si ya el juez José Castro tenía suficiente con la investigación del fraude del Instituto Nóos y la imputación de la infanta Cristina, con Santiago Calatrava tiene para rato. Castro, quien también instruye el caso Palma Arena, ha trasladado a la Fiscalía y demás partes personadas la petición de archivo solicitada por el arquitecto Santiago Calatrava, imputado en la investigación del proyecto para construir un teatro de la ópera en la capital balear.
Castro ha dictado una providencia en la que traslada a todas las partes la petición formulada por Calatrava de que sea sobreseída la causa en lo que le afecta a él, en la pieza número 3 del caso Palma Arena, en la que se investiga la adjudicación directa al arquitecto de un anteproyecto para construir la ópera en la bahía de Palma. También da traslado de las peticiones de archivo formuladas por parte del ex secretario general de Educación y Cultura Sebastián Vanrell y el exgerente del Instituto Balear de Infraestructuras y Servicios Educativos y Culturales (Ibisec) Andreu Obrador. Castro da diez días a las partes para que formulen las alegaciones que estimen oportunas y resolverá.
Calatrava y su rosario de demandas
Auditorios con pésima acústica, escenarios hundidos y llenos de goteras; aeropuertos que hay que reformar al poco tiempo de inaugurados; puentes que resbalan; construcciones que se deterioran con el roce del viento. Eso, sin contar los proyectos que se detienen por sobrecostes de dos, tres y hasta cuatro veces del valor de su presupuesto original ¿Qué le sale bien al arquitecto Santiago Calatrava? Aparentemente nada.
Tan sólo en 2013 Calatrava acumuló ya varios problemas legales con sus clientes. Hace poco, un juzgado de Oviedo le ha condenado finalmente a pagar 3.272.659,46 euros a los gestores del Palacio de Exposiciones y Congresos de Oviedo por los numerosos desperfectos del edificio y, apenas en abril, el grupo Domecq, propietario de las Bodegas Ysios (Rioja Alavesa), ha presentado una demanda en el Juzgado de Primera Instancia de Vitoria, para que el arquitecto y la constructora Ferrovial asuman los dos millones de euros que supone la reparación de la cubierta de edificio de la bodega, ideado por el arquitecto en 2001, y que ya presenta graves signos de deterioro. Sin contar, con la demanda del Ayuntamiento de Venecia, que pide una indemnización por daños y perjuicios a Santiago Calatrava por los gastos que ha tenido que afrontar ante las "carencias" del proyecto del puente ideado por el estudio del arquitecto español para la ciudad y que fue inaugurado en noviembre de 2008.