Stellar Blade es el golpe encima de la mesa que necesitaba PlayStation en este 2024. Un exclusivo de esos que calan en la comunidad. Final Fantasy VII: Rebirth fue una maravilla, y aquí lo dijimos, pero no deja de ser la segunda parte remasterizada de una saga con solera.
Luego llegó Rise of the Ronin, y nos dejó fríos. No terminó de cuajar en ninguna de las vertientes que trataba de abordar, quedándose a medio camino entre un soulslike de marca blanca y un mundo abierto algo insípido. Pero Stellar Blade lo hizo todo bien, siempre bajo el radar. Ya con su demo pudimos comprobar que el videojuego, efectivamente, tenía potencial para poder sorprender a propios y extraños.
Ahora, tras haber jugado 26 horas al título, podemos decir alto y claro que sí, que Stellar Blade es uno de los tapados de este año, y que el buque insignia de Sony ha encontrado en él un filón. En Vozpópuli lo hemos podido jugar gracias a una clave de PS5, cortesía de PlayStation y Precision Spain.
¿Qué nos ofrece Stellar Blade?
Shift Up ha cogido conceptos de varios géneros y lo ha metido en una coctelera, diseñando una producción potente de ciencia ficción basada en el combate. Stellar Blade nos sitúa en una aventura futurista y distópica, en el que nuestro planeta se encuentra repeliendo una invasión extraterrestre.
Obligados a huir a una colonia especial para sobrevivir, los humanos han decidido forjar guerreros que vuelvan al hogar para eliminar a los invasores. Una de ellas es Eve, la espadachín que manejaremos durante todo el juego. Cauta e ingenua al principio, nuestra protagonista irá evolucionando hasta ser una temerosa arma de destrucción, en cuyas habilidades residen las esperanzas de los terrícolas.
La narrativa no es el apartado más potente de Stellar Blade, pero sabe aparecer lo justo y necesario para contar su historia, dejando siempre el peso y las virtudes al combate, pilar fundamental del título.
La compañía coreana ha conseguido conjugar un sistema de combate muy profundo, con personalidad y fluido, todo a pesar de que únicamente existe un arma en todo el videojuego, la espada de Eve, Filo Sangriento. Así que si eres de esos jugadores que les encanta probar diferentes builds, Stellar Blade no te complacerá demasiado en ese apartado.
En cuanto a los ataques, contamos con los normales y fuertes, los cuales puedes intercambiar para realizar los combos de rigor. Además, como en los videojuegos de este género, contamos con habilidades beta, las cuales solo podrás usar en determinadas situaciones, lo que favorece que no se vayan de madre los combates.
Estas, a su vez, se pueden mejorar a través de nodos, y tendremos que aprender su uso para aplicarlo en el momento preciso. Las esquivas y los bloqueos constituyen gran parte del tejido defensivo que utilizará Eve. De hecho, el parry es fundamental para derrotar a los enemigos con más facilidad. Aunque su timing es complicado, la satisfacción que provoca es enorme en el jugador cuando lo sincronizas a la perfección.
Todos los combates son difíciles, teniendo enfrente a enemigos que nos tumbarán de uno o dos golpes, pero ahí reside el reto que nos propone Stellar Blade. Su estética, que bebe de obras como Bayonetta o Astral Chain, encaja a la perfección con el universo distópico que han querido crear desde Shift Up.
Stellar Blade pierde fuelle en las fases de falso mundo abierto, puzles y plataformas, pero no deja de ser una sorpresa lo suficientemente bien incorporada para que no nos pueda chirriar en exceso. Las secundarias, eso sí, no pasan el corte. Pocas, malas y aburridas. Un clásico en este tipo de videojuegos. La banda sonora es de notable alto, acompaña perfectamente en cada momento de la aventura.
En líneas generales, es una IP más que solvente. El salto de ser un videojuego cumplidor a majestuoso se lo otorga el combate, que es donde este Stellar Blade logrará ser recordado cuando se pasen sus días de gloria en plataformas de streaming.
Siempre volveremos a él para encontrar un desafío exigente, uno que nos mantenga en alerta y nos ayude a ser mejores jugadores. Algo que no abunda en esta era de videojuegos adaptados a todos los perfiles. Si podéis, dadle una oportunidad. Os convencerá.