El Teatro Real sufrirá un recorte en la aportación que recibe del Estado de un 33 %, más del doble que el año pasado, una merma que el presidente de su patronato, Gregorio Marañón, quiere que se compense por la vía de nuevos ingresos. Marañón ha indicado que a pesar del montante del recorte, la primera intención del Gobierno fue que la reducción llegara al 50 % en 2013.
"La disminución en torno al 30 % es el mismo tratamiento que recibirán las principales instituciones culturales del Estado, que tienen que solidarizarse con la situación por la que pasa el país", ha asegurado. El director general del Real, Ignacio García-Belenguer, "está ya trabajando con este escenario" gestionando la reducción de este año y el efecto de las de los tres años anteriores , del 10, 10 y 15%, respectivamente.
"Va a ser muy difícil pero no será un problema. Vamos a intentar que no haya cambios esenciales en la parte de la programación y hacer todos los esfuerzos por aumentar los ingresos, con nuevas fórmulas, por ejemplo, de patrocinio", ha afirmado Marañón.
Sobre la asamblea que esta semana celebraron los trabajadores del Real para decidir si hacían huelga, y que, finalmente, concluyó con la decisión de seguir negociando con la empresa, Marañón ha subrayado que lo fundamental es que "se recupera la paz social" y que "hay un acuerdo para conllevar juntos la situación". "Cualquier otro camino -ha añadido- es una irresponsabilidad. El realismo ha reinado y se ha recuperado el buen entendimiento y la fe en el teatro".