El grupo de música La Unión ha suspendido el concierto que tenía previsto celebrar en la localidad vallisoletana de Tordesillas el próximo 29 de agosto debido a las "presiones" que grupos antitaurinos han realizado en las redes sociales.
El grupo iba a celebrar un concierto en Tordesillas como los que han celebrado en otras ciudades y ajeno "totalmente" a la polémica sobre el festejo taurino del Toro de la Vega que se celebra en la localidad, sin entrar en ese debate, según han explicado fuentes cercanas a la banda a la agencia Efe.
La organización del concierto ha anunciado que devolverá el importe íntegro de las entradas en los mismos puntos de venta
Sin embargo, la "presión" ejercida por parte de grupos antitaurinos en contra de la actuación ha provocado la suspensión del concierto. En este sentido, estas mismas fuentes aseguran que la decisión no se ha tomado en contra de Tordesillas, ya que el grupo musical quiere mantenerse ajeno a la polémica.
La organización del concierto, que iba a celebrarse en la Plaza de Toros de la localidad, ya ha anunciado que devolverá el importe íntegro de las entradas en los mismos puntos de venta en los que se habían vendido.
Asimismo, el año pasado el humorista Leo Harlem rechazó dar el pregón de las fiestas patronales de Tordesillas, aunque inicialmente aceptó, debido a las críticas que recibió también en las redes sociales.
El pasado mes de julio varios artistas se ofrecieron para organizar un festival bajo la denominación RockinVega en sustitución del festejo taurino del Toro de la Vega, que está previsto que se celebre el próximo 15 de septiembre.
“Fracaso para la democracia”
Por su parte, el alcalde de la localidad vallisoletana, José Antonio Poncela, ha asegurado que el festival de música no se celebrará ni este año ni ningún otro hasta que no se respete la diversidad cultural de Tordesillas. Y ha recalcado: “De organizarse sería solo como una actividad complementaria al tradicional Torneo del Toro de la Vega”.
El primer edil ha calificado de “fracaso para la democracia” que una persona no pueda trabajar por coacciones y amenazas -en referencia a la cancelación del concierto de La Unión-, y que serán los propios vecinos los que decidirán la celebración del Toro de la Vega.