Los Rolling Stones vuelven el domingo a los escenarios para una minigira que esperan demuestre que el paso de los años y las enemistades no son barreras para satisfacer a un público que ha agotado las entradas. En una explosión de actividad para celebrar sus 50 años encima de los escenarios, los veteranos rockeros británicos, con una media de edad de 68 años, han lanzado un libro fotográfico, han compuesto dos canciones, han colaborado en un documental, han publicado un disco de grandes éxitos, han celebrado conciertos de calentamiento en París y se han comprometido a dar cinco recitales, informa Europa Press.
También afrontan críticas por los altos precios de las entradas para los dos conciertos en Londres, entre 95 y 950 libras ( 117 y 1.174 euros) y tres en Estados Unidos que han dado a algunos seguidores la impresión de que están más interesados en recaudar dinero que en celebrar su medio siglo de éxitos. No obstante, las críticas apenas han empañado el entusiasmo generalizado por su regreso cinco años después de la gira A Bigger Bang, que se convirtió en la más lucrativa de la historia del pop en ese momento, generando casi 560 millones de dólares (unos 435 millones de euros al cambio actual). Jagger ha salido rápidamente al paso para defender los precios, argumentando que la escenificación de los conciertos es cara y que las entradas se negocian en sitios secundarios por un valor mayor al nominal y que no significa que la banda esté ganando esa diferencia.
Añadiendo al sentimiento de ocasión única, el cuarteto tradicional Mick Jagger como vocalista, Keith Richards y Ronnie Wood a la guitarra y Charlie Watts a la batería contará con la presencia de los ex miembros Bill Wyman y Mick Taylor en el O2 Arena de Londres el domingo. Incluso antes de que se desvelara que los dos estarán en los conciertos en la capital británica, la pregunta entre los seguidores de los Stones es qué más se guardan en la manga, entre rumores de una gira completa y la posibilidad de un nuevo disco de estudio.
Los Stones tocaron por primera vez en el club Marquee de Londres en 1962, y con un cambio de integrantes que estableció al cuarteto que continúa hoy en liza, la banda que tuvo que competir con los Beatles rápidamente se convirtió en uno de los grupos de más éxito en la historia del pop.