Kiko Narváez recuerda con entusiasmo la gesta del fútbol español en los Juegos Olímpicos de Barcelona 1992. La medalla de oro que se colgó el equipo dirigido por Vicente Miera y que estaba formado por futuras estrellas como Pep Guardiola, Luis Enrique, Cañizares, Amavisca, Solozábal y el propio Kiko, sirvió de base para los triunfos que la selección española consiguió décadas después.
En entrevista con EFE, el exfutbolista gaditano (Jérez de la Frontera, 1972) explica cómo aquellos Juegos le cambiaron la vida.
¿Qué imagen imborrable guarda de los Juegos?
Forzamos para ir a la ceremonia inaugural, porque pensábamos que estar en unos Juegos y no ir a la ceremonia era una pena. Acabábamos de jugar contra Colombia y dos días después jugábamos el segundo partido, pero nos hacía ilusión, salir ahí con nuestro traje y nuestros sombreritos y ver al “dream team”. Y acertamos, porque fueron de los mejores momentos de nuestras vidas.
¿Cambió mucho su vida después de Barcelona?
Alfonso (Pérez) que es seis meses más joven, y yo, éramos los benjamines. Había jugadores que venían de jugar en Wembley (la final de la Liga de Campeones o de ganar la Copa del Rey), pero yo venía de disputar la promoción con el Cádiz frente al Figueras, por eso me hice compadre de Toni (Jiménez), que era el portero del Figueras. Para nosotros los Juegos fueron el mejor escaparate mundial.
¿Alguna anécdota importante?
Durante la celebración en la Villa Olímpica se me cayó encima uno de halterofilia y casi me ahoga. Me veían todos rojo y me decían, ¿Qué te ha pasado?, porque casi no podía ni respirar.
Usted marcó el gol de la victoria en la final ante Polonia, un gol que relanzó su carrera…
Hay gente que no lo sabe pero yo iba de suplente, porque los titulares eran Alfonso y Manjarín. Manjarín se rompe el adductor y, poco a poco en Cervera de Pisuerga (donde hubo la concentración previa), me fui ganando la confianza. Sobre todo de uno, del Pep (Guardiola), que cogía la pelota y me estaba mirando todo el tiempo. Me hubiese encantado jugar 8 o 10 años con ese pavo, porque tú dabas un paso hacia adelante, él estaba mirando a cualquier lado y, cuando te dabas cuenta te había dado el balón. Y yo le decía; hostia Pep, ¿tú cómo me has visto? Él estaba mirando a la banda y hacía 'pum', filtraba entre medias y el balón al pie. Después decía; 'tú ven, la amortiguas, me la dejas de cara que yo la cambio a un lado u otro cuando el equipo esté abierto. Y yo pensaba; 'ya está el entrenador aquí'...
Kiko, su apelativo futbolístico, tuvo una carrera relevante en el fútbol español. Con la selección, participó en la Eurocopa de Inglaterra 1996 y en el Mundial de Francia 1998.
En 1993 llegó al Atlético de Madrid procedente del Cádiz y a orillas del Manzanares coincidió con Solozábal, conformando un equipo en el que ambos fueron piezas básicas para la consecución del famoso doblete rojiblanco.
En 2002 se marchó al Extremadura, de Almendralejo (Badajoz), donde se retiró después de cumplir una temporada.
Ahora, Kiko es una figura conocida entre los medios de comunicación. Ha hecho radio en la emisora COPE; ha retransmitido partidos en TVE; ha sido copresentador del programa de debate "El Rondo" en La 2 de TVE; comentarista en los partidos de la Sexta y. desde 2011, forma parte del equipo de comentaristas de Carrusel Deportivo y el Larguero, en la Cadena Ser; y de Mediaset España.
