El éxito es ese fenómeno al que todo ser persigue cuando emprende una acción. Nadie, absolutamente nadie, puede decir que nunca ha soñado con alcanzarlo. Ya sea en el ámbito personal o en el laboral. Ponernos como objetivo llegar a conseguir este fenómeno supone una motivación, una guía para persistir y sobre todo, no desistir. No obstante, el éxito es algo muy vicioso que no solo consiste en alcanzarlo, sino también, en mantenerlo y nunca dejarlo escapar.
Es aquí, con estos ingredientes, donde llegamos al 'quid' de la cuestión que ha llevado a la redacción de este escrito. Hace 10 años, Andreu Piqueras, se lanzó a la piscina. Decidió dar rienda suelta a sus sueños más profundos y emprendió la difícil tarea de crear un festival en el que todas sus fiestas soñadas, con sus distintas temáticas musicales, fueran posibles.
Medusa Festival se llamó y alcanzó el éxito. Llegó a ser todo lo que su creador soñó y, sobre todo, es, a día de hoy, el festival referencia de música electrónica de nuestro país. Al fin y al cabo, la vida es para aquellos que 'la sacan a bailar', para esos que lo intentan y no se encogen con el primer no.
Un décimo aniversario que hasta Cleopatra disfrutaría
87648 horas, 3652 días, 521.714 semanas, 120 meses, o lo que es lo mismo, toda una década. Ese es el tiempo que Medusa Festival lleva reinando en los eventos de este calibre en nuestro país. Durante este periplo, se superaron todo tipo de adversidades que hoy en día se han convertido en sus fortalezas. Asimismo, también se han ido reciclando para estar a la vanguardia de las tendencias de los espectáculos electrónicos de hoy en día.
Desde el pasado 7 de agosto y hasta el domingo 11 se puso toda la carne en el asador. La cita no requería menos y por ello, teletransportando a todos sus asistentes, como si fueran a bordo del DeLorean, y bajo el lema de "The Dreams of Hathör", al Antiguo Egipto, se citó a los mejores expontentes de la música electrónica del globo.
Durante cinco días, en los que se batió su récord de asistencia con un total de 180.000 almas recorriendo por todos sus escenarios, se ha vivido algo único e inigualable. Un 'bendito cóctel molotov' en el que la llama se prendía de mano de la pirotecnia y los más de 200 drones que se encontraban a cargo del 'opening' diario.
Lo cierto es que lo que han vivido todos y cada uno de los actores de esta experiencia sin igual nunca quedará en el olvido. Y sí actores, porque cada uno de los asistentes que venían desde muchas partes del planeta, con sus mejores galas festivaleras y sus fervientes ganas de disfrutar, han actuado y, sobre todo, han sido encargados de que esto salga de la manera tan brillante en la que se ha ejecutado.
@medusafestival @amelie lens ♬ sonido original - Medusa Festival
Junto con ellos, los 'Mozart' de cada escenario. Desde Cristian Varela, hasta Brenda Serna, pasando por la reina Amelie Lens, estuvieron a cargo de las 'pre partys'. Porque sí, también tiene que haber grandes carteleras en las fiestas que acaban siendo el calentamiento del festival, en una fecha tan señalada. A su vez, ya con el evento puesto a rodar, exponentes de toda la gama musical electrónica, como los Afrojack, Axwell, Capriati, Karretero, Deborah de Luca o Paksman se encargaron de hacer vibrar Cullera y dar banda sonora a cada uno de los escenarios.
@medusafestival La mejor opening ceremony de la historia de los festivales ? #medusa #medusafestival #medusa2024 ♬ sonido original - Medusa Festival
Una hermandad que culminó con una grata sorpresa
Asimismo, algo que sorprendió es la multiculturalidad que predominaba desde el parking hasta el camping, pasando por todas las fiestas que ocurrieron en esos cinco días de Medusa Festival. Personas diferentes, tribus opuestas, pero a su vez, hermanadas y abrazadas por lo que importaba, vivir una experiencia de esas que se cuentan de generación en generación y de las que se puede decir "yo estuve ahí".
Esa frase será la que todos podrán decir algún día. Porque vivieron algo especial, una experiencia diferente en la que ni un detalle desentonó y solo había 'buenrrollismo' y mucha fiesta. Asimismo, a este caldo de cultivo se le añadió el colofón final. Este vino de mano del sevillano Wade que, tras un set de locura, decidió hacer un llamamiento a la tierra valenciana junto con un icono de la región como es el cantante Francisco.
Pues bien, Wade quiso dar una nueva vuelva de tuerca, citó al intérprete valenciano y pinchó el himno de la Comunidad Valenciana acompañado de unos visuales radiantes en los que ondeaban la bandera de la región. Algo especial que quedó iluminado dentro de las retinas de todos y cada uno de los asistentes.
En definitiva, Andreu Piqueras y todos los miembros del 'staff' que habéis hecho posible el décimo aniversario del Medusa Festival, 'os habéis pasado el juego'. Regalasteis a todos los que estuvieron en esta edición algo único. Gracias, no dejéis de soñar con fiestas jamás creadas.
Dr. Who
Quemamos el cerebro de los jóvenes y jóvenas; martirizamos a los vecinos que han ido a descansar en vacaciones impidiendo dormir: llenamos de basuraleza todo el lugar en principio "protegido"... eso sí, "blanqueamos" con publicidad en los medios para que no proteste nadie. Pues bien, ojalá pronto la noticia sea una sentencia que declare ilegal lo que es ilegal, por muchos intereses creados que el ayuntamiento de Cullera ampare. La demanda ya está puesta.
fernando
De acuerdo al cien por cien. Mejor explicado, para mi, difícil.