Vodafone presentó una tecnología durante la pasada edición del Mobile World Congress que convierte los drones en antenas de telefonía móvil; los transforma en las llamadas celdas -zonas en las que se pueden usar los celulares-.
Se trata de un avance que dota a los espacios sobre los que vuelen los drones en lugares aptos para utilizar los servicios 4G del operador.
CrowdCell, que así se llama la tecnología, es una solución muy interesante para dotar de comunicaciones zonas especiales en las que es necesario reforzar la cobertura, como por ejemplo estadios de fútbol o también en zonas catastróficas.
Satélites en miniatura
Hasta ahora cuando se producía un terremoto o cualquier otra catástrofe, las zonas afectadas eran dotadas de comunicaciones a través de las redes satelitales. Básicamente son la única fuente de transmisión, ya que no se ven afectadas por este tipo de inclemencias, y permiten llevar las comunicaciones a cualquier lugar del mundo.
Crowdcell es una réplica a pequeña escala de ese sistema satelital, creando zonas con cobertura 4G con el uso de drones en vuelo, para que tanto los usuarios de a pie como los servicios de emergencia puedan utilizar la banda ancha móvil de Vodafone.
Hasta ahora la única opción cuando se daban este tipo de situaciones era, como ya hemos dicho, el satélite, pero el coste de este tipo de comunicaciones es muy alto -una llamada de voz puede costar más de un euro el minuto-, cosa que no sucede con los móviles, con tarifas más asequibles.
En el futuro, y según el operador, esta tecnología estará instalada en farolas, autobuses, trenes y taxis con el fin de reforzar zonas con poca cobertura o llevarla donde no exista.