El diseño del actual Plan Moves de ayudas a la compra de coches eléctricos fundamentalmente –también en menor cuantía hay subvenciones para modelos con etiqueta ECO–, no está funcionando como debiera y su impacto en las ventas no supone un impulso destacable, sobre todo por lo complejo de su burocracia y los largos tiempos de espera, hasta dos años en muchos casos, para recibir la ayuda.
Por ello, la Comisión Nacional del Mercado de la Competencia (CNMC) ha propuesto un sistema de ayudas más eficaz que permita acelerar el proceso de democratización del coche eléctrico, empezando por la eliminación de los requisitos restrictivos en las comunidades autónomas, que obligan a que la compraventa de un vehículo se haga en un concesionario situado en el territorio de la región en donde se solicite la ayuda, algo que según el órgano de Competencia abarataría en 1.922 euros la adquisición de un vehículo cero emisiones.
Si todas las comunidades autónomas implementasen esta recomendación, el mercado de la distribución de vehículos a motor en España también lograría, según Competencia, una potencial reducción del precio de 1.585 euros por vehículo con etiqueta ECO, incrementaría el número de empleos en más de 67.000 nuevos puestos de trabajo y sumaría 1.997 nuevos distribuidores.
Además, la facturación de los distribuidores de vehículos ecológicos aumentaría en más de 267 millones de euros y se conseguiría una matriculación adicional de 3.959 vehículos ecológicos, según la metodología empleada, que ha sido elaborada por KPMG y VVA en el proyecto de análisis ex post de actuaciones de promoción de la competencia y unidad de mercado.
Limitan la competencia
Son diez comunidades autónomas, recuerda la CNMC, las que han impuesto esos requisitos restrictivos en relación con el Plan Moves III y solo Madrid, Cantabria y Asturias han implementado sus recomendaciones.
La Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) ha vuelto a insistir en una nota en que se eliminen esos "requisitos restrictivos" en las comunidades autónomas, por considerar que fragmentan el mercado y limitan la competencia en la distribución de vehículos ecológicos.
De esa manera, añade, los compradores pierden incentivos para comprar los vehículos fuera de la comunidad autónoma donde residen.
Para la CNMC, su diseño de las ayudas del Plan Moves III supondrían más empleo, precios más bajos y más inversión, al evitar las exigencias territoriales sobre los intermediarios de las ayudas y permitir su tramitación directamente por parte de los compradores ante las administraciones correspondientes, sin tener que tramitar el expediente a través del concesionario.
Además de estos efectos sobre el mercado específico del vehículo ecológico, para la CNMC existe un potencial impacto sobre otros sectores de la economía general, como son la fabricación de vehículos a motor, la industria auxiliar del automóvil, el mercado de seguros, los servicios financieros o la instalación de puntos de recarga, entre otros.