A (casi) todos nos gusta el sexo, pero a veces se convierte en un problema. Y no por la escasez de las relaciones, que también, sino porque el deseo desenfrenado de lo carnal puede desembocar en una adicción, en una necesidad que parece nunca satisfacerse del todo.
Este problema se le conoce como hipersexualidad y afecta entre a un 6 y un 8% de la población española. La adicción al sexo está catalogada, además, como un problema de salud mental por la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Parece un tema baladí, pero la vida de un adicto al sexo se tambalea como la de cualquier adicto a las drogas: la mayoría pierde su trabajo, contrae enfermedades sexuales y/o rompe con su pareja (aunque esto último igual no es tan malo).
Señales de que podrías ser adicto al sexo
Si crees que podrías ser uno de los afectados por esta enfermedad, te desvelamos las señales que revelan que eres un adicto al sexo.
1) Tienes fantasías sexuales recurrentes
Todos, o la gran mayoría, tenemos fantasías sexuales. No obstante, esto puede convertirse en un problema si son demasiado recurrentes.
Según la clínica Mayo, los adictos al sexo están todo el día pensando en cosas calenturientas, hasta tal punto que interfiere en su vida diaria, en su productividad y en su rendimiento laboral.
2) Te masturbas demasiado
El onanismo está muy bien y es muy sano hasta que se convierte en una obsesión. Puedes pensar que tienes un problema si sientes que necesitas hacerlo mucho y si modificas tus hábitos diarios para autosatisfacerte.
3) Eres infiel a tu pareja con asiduidad
Si te expones a situaciones peligrosas o potencialmente dañinas para tu equilibrio emocional, como puede ser ponerle los cuernos continuamente a tu pareja, tener sexo sin protección o gastar mucho dinero en llevar a cabo tus deseos íntimos, es posible que seas adicto al sexo.
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4) Tienes problemas para tener relaciones serias
Muchos adictos al sexo tienen problemas para establecer o mantener relaciones sentimentales saludables. Si es tu caso y a menudo te ves envuelto en noviazgos con personas que no querrían tener una relación seria y normal contigo, es probable que tengas un problema.
Los adictos, además, evitan crear vínculos demasiado estrechos con sus potenciales parejas, ya que sienten miedo de sentirse vulnerables. Otros, además, tienen relaciones sexuales compulsivas con numerosas parejas, incluso con extraños.
5) Usas el sexo como escapatoria
Muchos adictos al sexo utilizan el sexo para escapar de otros problemas, como la soledad, la depresión, la ansiedad o el estrés.
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6) Liberas mucha tensión tras el sexo
Si llevas a cabo ciertos comportamientos sexuales y después sientes que liberas tensión, con mezcla de culpa y remordimiento, puede ser que seas adicto.
7) Mientes mucho y tienes secretos
Los adictos al sexo son como los drogadictos o los alcohólicos: están acostumbrados a mentir sobre lo que hacen o dejan de hacer en su tiempo libre para que sus allegados no sean conscientes del problema. Engañan a sus parejas, miembros de su familia y compañeros de trabajo con frecuencia, y no se sienten incómodos ante ello, ya que están más que 'entrenados'.
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8) Te sientes incapaz de controlar tus impulsos
Los intensos impulsos y fantasías de un adicto al sexo pueden hacerlos sentir como si estuvieran completamente fuera de su control.
Si te has sentido identificado con estos puntos, lector, no te preocupes, ya que esta adicción se puede tratar.
En España existen grupos de apoyo que pueden ayudarte. Son, por ejemplo, Adictos Sexuales Anónimos en España (ASA), Adictos al Sexo y al Amor Anónimos (SLAA) o Sexólicos Anónimos (SA). Obviamente, lo mejor es que acudas a un médico especialista que te aconseje e iniciar un tratamiento. Pero si te da apuro, siempre es bueno dar un primer paso.
¿Crees que tienes un problema con el sexo? Cuéntanos.