La de la piña, la del pollo, la del limón, Keto… y ahora la de la cerveza. Existen numerosas dietas, consideradas milagro, que aseguran una pérdida de kilos en poco tiempo. Unas dietas que cuentan casi con el mismo número de defensores como de detractores. En lo que todos parecen estar de acuerdo es que el control de calorías y la práctica habitual de ejercicio parecen ser la clave para conseguir resultados y así adelgazar.
Con mayor o menor efectividad, lo cierto es que las dietas obligan a un control profesional y a unas correctas pautas. Y la cada vez más famosa dieta de la cerveza también requiere de ello. Esta dieta, que llama poderosamente la atención, cada día gana más adeptos. Y no es para menos.
Convertidos en uno de los países con más amantes de esta bebida, era de imaginar que aparecieran varios estudios y expertos dispuestos a analizar los beneficios de la cerveza. Tras las investigaciones, muchos son los que aseguran que es posible perder peso gracias a esta bebida.
Aunque siempre se ha creído que beber cerveza engorda, de ahí la conocida “barriga cervecera”, lo cierto es que los estudios aseguran que la ingesta moderada de esta bebida, además de aportar numerosos beneficios, puede adelgazar.
¿En qué consiste la dieta de la cerveza?
Sin olvidarnos de que los milagros no existen, ni de que toda dieta efectiva va de la mano de una vida saludable -con una cuidada alimentación y una práctica deportiva habitual- aseguran que la dieta de la cerveza funciona.
Con la máxima de que no hay que abusar de las bebidas alcohólicas, esta dieta recomienda el consumo moderado de alcohol. Para ello, establece tomar 500 ml al día, repartidos en un par de tomas, por ejemplo a mediodía y por la noche. Eso sí, la bebida tiene que estar bien fría. Concretamente a cero grados centígrados. De esta forma, los expertos aseguran se pueden perder hasta 5 kilos en un mes.
En unas declaraciones concedidas a la revista Runner´s World, la especialista en nutrición deportiva Amy Goodson, aseguró que las bebidas alcohólicas pueden ser parte de una dieta saludable, “todo se reduce a las calorías totales, a cuántas estás ingiriendo versus cuántas estás quemando”.
Según Goodson, si una persona consume bebidas alcohólicas habitualmente tiene que tener en cuenta las calorías adicionales que mete a su cuerpo. La cerveza es considerada la menos calórica de entre las bebidas con alcohol. Una lata de 33 mililitros de este tipo de bebida contiene alrededor de 150 calorías, y tan solo 70 si se opta por la misma bebida en su versión sin alcohol.
Según la experta, la cerveza es rica en minerales y vitaminas, por lo que consumida con moderación, puede aportar beneficios saludables y ayudar a reducir el peso.
Los beneficios de la cerveza
Gracias a sus tres ingredientes principales, agua, cebada y lúpulo, la cerveza ofrece interesantes beneficios a nuestro organismo, e incluso puede jugar un papel preventivo en algunas enfermedades.
- Es nutritiva, rica en vitaminas del grupo B, en especial el ácido fólico, y minerales como el magnesio y el calcio.
- Gracias a su alto contenido en potasio, la cerveza actúa como diurético, facilitando la eliminación de toxinas de nuestro cuerpo.
- Además, contiene una fibra soluble llamada betaglucano, que ayuda a reducir algunos niveles de colesterol.
- Por otro lado, es hidratante. Tal y como aseguró Jesús Román Martínez, profesor de nutrición en la Facultad de Medicina de la Universidad Complutense de Madrid, la ingesta moderada de cerveza aporta importantes niveles de líquidos para la hidratación del organismo. “La ingesta moderada, entendida como 2 o 3 cañas diarias para los hombres y 1 o 2 para las mujeres, combinado con el consumo de frutas y verduras podría ser un complemento al agua para calmar la sed y mantenernos hidratados”.
- El silicio, otro de los componentes de la cerveza, nos ayuda a tener los huesos más sanos. Según señalan algunos estudios, favorece la densidad ósea y evita la pérdida del hueso.
- Según un estudio realizado por el Instituto del Frío del Centro Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), la cerveza reporta una mejor respuesta inmune. Beber cerveza moderadamente ayuda a mejorar el sistema inmunológico, especialmente en las mujeres.
- Ayuda a prevenir el Alzheimer. Según un informe elaborado por la Sociedad Española de Hipertensión, minerales presentes en la cerveza, como el silicio, el magnesio o el fósforo ayudan a disminuir los riesgos de enfermedades neurodegenerativas.
- Debido a su capacidad para aumentar el nivel de lipoproteínas de alta densidad, que ayudan a eliminar el colesterol de las arterias, algunos estudios atribuyen al consumo moderado de cerveza el poder de disminuir el riesgo de sufrir cardiopatías isquémicas y de favorecer la función cardiaca global.
- La cerveza también es un buen aliado contra el envejecimiento debido a su alto contenido en antioxidantes naturales.
