Está muy de moda el ayuno intermitente para adelgazar rápido y acelerar el metabolismo sin hacer demasiado esfuerzo. Ya te hemos hablado de esta pauta de alimentación en Vozpópuli. Por si no lo recuerdas, este patrón alimentario consiste en alternar períodos de ayuno y de alimentación, como su propio nombre indica. Los métodos comunes de esta tendencia incluyen ayunos diarios de 16 horas o de 24 horas dos veces por semana.
Tanto si lo has probado como si no, te interesará saber de qué trata el ayuno periódico, que es parecido al intermitente pero más radical, ya que se concentra todo el proceso en unos días y se consigue así una pérdida de peso más rápida; también influye directamente en la salud y en la composición del intestino.
Esto es lo que revela un estudio realizado por investigadores de la Universidad de Viena y la empresa de biotecnología BIOMES.
El ayuno periódico para adelgazar más de 2 kilos en una semana
Cada vez hay más personas que se abstienen de comer temporalmente para conseguir efectos positivos en su salud, y el mencionado estudio, publicado recientemente en Functional Foods in Health and Disease 1 e International Journal of Molecular Sciences 2, dos revistas de referencia del sector, respalda la eficacia de este método.
En el estudio participaron 180 personas, en tres grupos diferentes: el ayuno de Buchinger, suplementación mimética del ayuno (ingestión de una bebida que imita los efectos del ayuno), y placebo/control. El grupo de ayuno de Buchinger se sometió a un programa de ayuno de una semana en el que los participantes no consumieron más de 250 calorías al día durante cinco días consecutivos.
El grupo de ayuno de Buchinger se sometió a un programa de ayuno de una semana en el que los participantes no consumieron más de 250 calorías al día durante cinco días consecutivos.
El objetivo principal del estudio era comparar el ayuno mimético con el ayuno periódico y descubrir si estas dietas pueden ralentizar el proceso de envejecimiento y prolongar el período de plena salud de una
persona. Por otra parte, los investigadores querían comprender los mecanismos que conducen a estos presuntos efectos.
Los resultados fueron inequívocos. Stephanie Lilja, Master of Science, preparando actualmente su doctorado en Ciencias de Nutrición en la Universidad de Viena, y directora científica del estudio, lo resume así: "Al final del estudio, los participantes del grupo de ayuno habían perdido una media de 4,5 kilos. Además, ciertos parámetros que contribuyen a una vida más larga y sana evolucionaron positivamente, en particular el microbioma intestinal: entre otras cosas, registramos un mayor nivel del ácido graso ‘butirato’, un hecho con importantes implicaciones epigenéticas: se sabe que el ácido butírico previene las enfermedades intestinales y los procesos inflamatorios".
El Dr. Tewodros Debebe, director Científico de BIOMES, añade: "También pudimos demostrar que la proporción entre las bacterias 'Firmicutes' y 'Bacteroidetes' se había alterado con el ayuno de Buchinger: disminuyeron los Firmicutes mientras que los Bacteroidetes aumentaron. Ambas bacterias están estrechamente relacionadas con la obesidad: cuanto más baja era la proporción entre los dos grupos bacterianos, menor era el peso corporal. Por otro lado, observamos un aumento de las llamadas "Christensenella", bacterias que se asocian con la longevidad y con un bajo índice de masa corporal (IMC)“.