Inmersos en el caluroso verano, muchos son los que ya disfrutan de unas merecidas vacaciones, mientras otros tachan días en el calendario a la espera de unos días de relax. Eso sí, si algo tiene esta temporada es que todos bucean en el amplio mundo de las dietas en busca de una manera sencilla de adelgazar.
Conocidas dietas como la del pepino o la de la piña cobran protagonismo cada verano, dispuestas a ayudar a perder esos kilitos acumulados y ocultos durante los meses de invierno. Y si hablamos de algunos de los planes más populares, tenemos que hablar de la dieta de la pera.
Considerado uno de los planes depurativos mejor valorados, la dieta de la pera promete interesantes resultados en poco tiempo. Concretamente, adelgazar tres kilos en cuatro días.
Aunque desde hace tiempo, expertos y profesionales desaconsejan las llamadas dietas milagro, en favor de una dieta sana y equilibrada durante todo el año, resulta inevitable que muchos recurran a soluciones rápidas como esta.
Eso sí, si este verano quieres probar la dieta de la pera, es importante que conozcas en qué consiste y, sobre todo, consultes antes a tu médico para que garantice que tu salud está preparada para afrontar una corta aunque intensa restricción alimentaria.
La pera, una jugosa y nutritiva fruta
Como su nombre indica, esta dieta está basada en la pera. Esta refrescante y nutritiva fruta es baja en calorías, apenas unas 57 por cada 100 gramos, y rica en agua y fibra, especialmente de tipo insoluble, tal y como asegura la Fundación Española de la Nutrición.
Originaria de regiones de Europa oriental y Asia occidental, fueron los griegos y romanos quienes desarrollaron su cultivo extendiendo su consumo por Europa y haciéndolo llegar a España a través de la cuenca del Ebro. Actualmente, China es el principal país productor, seguido de Italia y Estados Unidos.
De gran jugosidad, la pera es baja en grasas y proteínas aunque es una buena fuente de energía gracias a sus hidratos de carbono. Considerada una de las frutas más consumidas, la pera cuenta con propiedades diuréticas, depurativas, laxantes y a la vez astringentes y es rica en vitaminas C y E y en ácido fólico.
¿Cómo se hace la dieta de la pera?
Gracias a su bajo contenido calórico y su elevado poder diurético, la pera es imprescindible en las dietas para adelgazar. Además, gracias a su alto contenido en agua, ofrece sensación de saciedad.
La dieta de la pera es un plan depurativo y de adelgazamiento de cuatro días de duración en los que, además de consumir esta fruta, hay que seguir algunas recomendaciones como no saltarse ninguna de las cinco comidas establecidas; ingerir al menos dos litros de agua al día; evitar tanto las bebidas alcohólicas como las azucaradas; consumir alimentos bajos en grasa; y cocinarlos al vapor, al horno o a la plancha.
Durante los días que dure este plan, hay que consumir entre cinco y seis peras diarias, muchas verduras y lácteos bajos en grasa.
En el desayuno debemos tomar una infusión sin azúcar y una o dos peras. Para media mañana y media tarde, el plan nos da a elegir entre una infusión o un yogur desnatado, y una o dos peras. Para comer y cenar, tendremos varias opciones: una ensalada de hojas verdes, unas verduras al vapor o un caldo de verduras sin grasas. De postre, una o dos peras. Antes de ir a dormir, se recomienda tomar una infusión relajante o un vaso de leche desnatada.
Al no ser una dieta muy variada, y aunque no es tan restrictiva como otras, la dieta de la pera puede resultar monótona. Los expertos recomiendan no superar los cuatro días de duración, ya que aporta pocas calorías y nutrientes y, además de favorecer la aparición del temido efecto rebote, puede traer consecuencias para la salud.