La escalada se ha convertido en una disciplina muy popular en los últimos años. Cada vez son más las personas que buscan practicar deportes al aire libre y con el buen tiempo las montañas se llenan de escaladores. Si estás pensando en iniciarte en este deporte, debes conocer algunas pautas clave para evitar riesgos y accidentes que pueden ser muy peligrosos.
Antes de comenzar a practicar este deporte, debes saber que conlleva ciertos riesgos y que no hay que lanzarse a la aventura sin tener ni idea de lo que estás haciendo. Tómate tu tiempo para aprender las técnicas básicas junto a un instructor especializado y no intentes hacer cosas por encima de tus conocimientos y posibilidades. Sufrir una caída puede ser muy peligroso y el escalador tiene que confiar en su acompañante y llevar el material adecuado y colocado de manera correcta, comprobar que la cuerda aguanta una caída y demás instrucciones que debes conocer bien. Evita también las rutas difíciles si no tienes la experiencia suficiente.
Esta disciplina es, además de muy divertida, una buena forma de hacer ejercicio al aire libre. Tiene similitudes con la danza, las artes marciales y la gimnasia, requiere agilidad, concentración y tranquilidad para practicarla. Pueden probarla hombres, mujeres y de cualquier edad y no es necesario ser un gran aficionado a las alturas ni estar en una forma física excelente (si lo estás, mucho mejor) para disfrutar de ella.
Dónde aprender
Si eres principiante, lo primero que debes hacer es contar con un instructor que te de nociones básicas. No lo hagas tú solo la primera vez, correrás riesgos importantes. Quizá para aprender es más fácil tomar las primeras clases en interior, ya que ahí te sentirás más seguro y contarás con todo lo necesario para probar. Una vez que conozcas las bases de amarre y seguridad, ya podrás pasar a practicarla en el exterior.
Escalada: técnicas básicas
Pies, brazos y movimientos del cuerpo son fundamentales a la hora de ponernos a practicar por primera vez escalada. Hay algunas técnicas que si eres principiante deberías aprender. Una de ellas es el uso del dedo gordo del pie, sí, como lo oyes, porque ayuda a que los pies giren sobre el punto de apoyo. También hay que saber usar los brazos, que deben estar muy extendidos para ahorrar energía, como explican desde Redbull.
“Recuerda que la escalada no es sólo los brazos, los escaladores usan sus piernas y pies para empujar, en lugar de sus brazos para levantarse. Muchos principiantes cometen este error. Siempre confía en tus pies, esto es más importante que la fuerza de brazos, ya que una mala técnica de pies hará que tus brazos se cansen más rápido”, recomiendan desde la escuela de escalada Malku.
El uso de las cuerdas es otro de los puntos que debes aprender para no correr riesgos innecesarios o sufrir caídas que pueden ser muy peligrosas. Para practicar esta disciplina con seguridad tienes que conocer las diferentes presas que hay y dominar el modo más adecuado de agarrar cada superficie. Como explican los expertos, “las regletas, por ejemplo, deben ser agarradas con los cinco dedos juntos, y para los romos debes usar la mano entera, abierta y ligeramente curvada”.
“Aprende a confiar en la persona que te asegura (la que sostiene la cuerda mientras escalas). No se puede subir sin confianza. La idea es que te ocupes de la escalada y no tener que pensar en si te están asegurando bien. Escala sólo con gente que te de confianza, ahí está la clave de pasarlo bien”, añaden los expertos.
Equipo básico de escalada
Depende de la modalidad que elijas. Está el búlder o escalada en bloque, es una modalidad de escalada que consiste en escalar bloques de roca o pequeñas paredes, que pueden ser de máximo ocho metros, sin la necesidad de los materiales de protección convencionales de la escalada, pues se realiza de lado y subiendo muy poco. En este caso solo necesitarás zapatillas de escalada, tiza y una almohadilla de protección para las caídas.
Si vas a probar escalada con cuerdas, te hará falta un arnés (ve a una tienda especializada y que ellos te aconsejen sobre cuál es el mejor para ti) y una soga. El calzado debe quedar justo pero que no vayas incómodo. Además hay que llevar una bolsa en la cintura para llevar la tiza.
Este sería el equipamiento completo para practicar este deporte:
- Zapatillas de escalada, con suelas lisas hechas de caucho muy adherente.
- Un arnés que se pone alrededor de las piernas y cintura y se conecta a una cuerda.
- Sistema de aseguramiento. Es un dispositivo de metal.
- Mosquetones con seguro, que son enlaces metálicos que conectan la cuerda de escalada al arnés.
- Las cuerdas, de diferentes longitudes y diámetros.
- Las cintas express: dos mosquetones conectados por una cinta. Sirve para conectar la cuerda con los anclajes que hay en la roca.
- La bolsa de magnesio para secar las manos cuando sudan.
- La línea de vida. Se usa cada vez que necesites realizar una maniobra mientras estás colgado, como cuando colocas o desmontas un sistema de anclaje.
- Casco de escalada.
- Bolso para la cuerda.
¿Cuánto cuesta el equipo? No es barato, pero te durará mucho tiempo lo que compres. “Hasta hace unos años, la escalada era un deporte para los más atrevidos, pero, al popularizarse su práctica, se ha convertido en una actividad asequible para todos los públicos. A pesar de que el precio de un equipamiento completo ha descendido, estos productos tampoco son capaces de resistir a la inflación y ya se puede observar cómo algunos de ellos comienzan a subir de precio”, nos dice Kike Aganzo, responsable de comunicación de idealo.es. “Los españoles deben valorar cuánto practican este deporte antes de decirse a comprar equipamiento y así poder llevar a cabo un consumo responsable”.
En este sentido, el casco de escalada, con un 14 por ciento, y los aseguradores y descensores, con un 9 por ciento, han sido los artículos que más han bajado de precio. Sin embargo, a pesar de que el importe de todos estos productos ha descendido desde 2021, la inflación se está haciendo notar en los últimos meses. De hecho, los mosquetones han incrementado su precio un 10 por ciento en el último año, mientras que el coste de los pies de gato ha aumentado un siete por ciento.
