La gripe acecha este año con más fuerza que nunca después de dos años de pandemia por el coronavirus y de habernos protegido con el confinamiento y las mascarillas. A muchos les pueden surgir en estos días muchas dudas sobre cuál es la mejor forma de protegernos de estos dos virus y si la doble vacunación es recomendable o quiénes deben ponérsela. Alva Saa Casal, profesora del Máster Universitario en Epidemiología y Salud Pública de VIU- Universidad Internacional de Valencia nos ayuda a dar respuesta a todas tus preguntas.
Lo primero que debemos saber es que la vacuna de la gripe puede ponerse en el mismo acto vacunal con la vacuna Covid y con la vacuna frente al neumococo. En la campaña anterior ya se vacunó de Covid y gripe. “Los datos demostraron que la vacunación conjunta no disminuye la respuesta inmune para ninguno de los dos virus. Además, no altera la seguridad de la vacuna, ya que no aumenta la probabilidad de sufrir reactogenicidad tanto a nivel local (dolor, hinchazón…) como a nivel sistémico (cefalea, fiebre…)”, nos dice Casal.
¿Por qué vacunarnos de la gripe?
Existen beneficios tanto a nivel personal como a nivel comunitario. “A nivel personal porque en caso de contagio los síntomas serán más leves y a nivel comunitario porque evitaremos la sobrecarga asistencial tanto a nivel de AP como a nivel hospitalario. Es el primer año que no tenemos medidas higiénicas contra la Covid por lo que se prevé que la incidencia de gripe sea mayor esta temporada que las dos anteriores.
Además, este año los casos de gripe en el país han aparecido antes que en temporadas anteriores. Debemos recordar a las personas con patología de riesgo que se vacunen, ya que la probabilidad de hospitalización y fallecimiento en estos grupos de población se duplica en caso de coinfección covid-gripe”, añade.
¿Quiénes deben vacunarse?
La vacunación debe estar dirigida a personas con mayor riesgo de complicaciones o de fallecimiento en caso de contagiarse de la gripe. Dentro de este grupo destacamos a los mayores de 65 años y a personas menores de 65 años con condiciones de riesgo como enfermedades crónicas respiratorias, cardiovasculares o neuromusculares.
Además, las personas convivientes o que pueden transmitir el virus a estos grupos de riesgo, también son subsidiarias de vacunarse. “Las mujeres embarazadas en cualquier trimestre de gestación también deberían vacunarse. Por último, es recomendable en personal que presta servicios esenciales a la comunidad y trabajadores expuestos a virus aviares y porcinos”, explica la profesora. En la web del Ministerio de Sanidad se puede consultar el listado de grupos de personas a priorizar en la vacunación.
“La gripe es un importante problema de salud, tanto por la mortalidad que puede provocar directa o indirectamente, como por las complicaciones que puede ocasionar y los costes económicos y sociales que origina”, añade. A nivel mundial se estima que cada año mueren hasta 650.000 personas por causas relacionadas. En España, durante la temporada 2019-2020, 619.000 personas acudieron a las consultas de atención primaria por gripe, hubo 27.700 hospitalizaciones con gripe confirmada por ensayos de laboratorio, 1.800 ingresos en la UCI y 3.900 muertes asociadas a la gripe.
La coincidencia temporal de la temporada de gripe con la pandemia por COVID-19, hacen especialmente importante la vacunación de gripe de la población más vulnerable y sus contactos, para reducir las complicaciones causadas por ambas enfermedades.
¿Existe algún riesgo con la vacuna?
La vacuna frente a la gripe es una vacuna muy segura avalada por multitud de estudios. Además, es una vacuna inactivada, lo que supone que no es capaz de causar la enfermedad en la persona que recibe la vacuna. Existen varios efectos secundarios descritos en la ficha técnica de cada dosis. El más frecuente es molestia y/o dolor en el lugar de inyección que dura menos de 48h. También pueden aparecer dolores musculares, fiebre y malestar tras la vacunación, iniciándose entre 6-12h después y con una duración de uno a dos días.
¿Cuáles son los beneficios?
La vacuna te protege a ti y a los que te rodean, según nos explica Casal:
1. La vacunación puede evitar que cojas la gripe.
2. Si coges la gripe, el cuadro es más leve, disminuyendo el riesgo de hospitalización y de fallecimiento asociado a gripe.
3. La vacunación en mujeres embarazadas protege a la mujer durante y después del embarazo, además de proteger al bebé durante varios meses tras el nacimiento
4. Vacunándote proteges a los que te rodean, sobre todo a aquellos más vulnerables, ya que evitas transmitir la gripe a personas en las que la vacuna podría ser menos eficaz.
¿Este año el virus es más fuerte?
Este año con la eliminación de las medidas higiénicas frente al coronavirus como el distanciamiento social, el uso de mascarillas en interiores… se estima que aumentarán los casos de gripe con respecto a la temporada anterior. Es cierto que durante este año ha habido una circulación ‘mantenida’ de la gripe durante los meses de primavera y verano. Debemos tomar como referencia los países del hemisferio sur, donde sí se ha recuperado la tasa de incidencia prepandémica sin un aumento de muertes asociadas.
Riesgos de la gripe
Los riesgos de la gripe en personas de riesgo que no están vacunadas “incluyen mayor hospitalización e incluso fallecimiento. El 80 por ciento de los casos graves hospitalizados y el 95 por ciento de las muertes ocurrieron en la temporada 2019-2020 en personas con algún factor de riesgo de complicaciones”.
Prevención ante la gripe
La vacunación es la medida más eficaz para prevenir la gripe y sus complicaciones. En la temporada 2019-2020 la vacunación evitó el 26 por ciento de las hospitalizaciones, el 40 por ciento de los ingresos en UCI y el 37 por ciento de las defunciones atribuibles a la gripe en las personas de 65 años de edad y mayores. Además de la vacunación, se recomiendan las siguientes medidas de prevención:
- Taparse la boca al toser o al estornudar, preferiblemente con pañuelos desechables.
- Lavarse con frecuencia las manos, sobre todo después de haber tosido o estornudado.
- Procurar no reutilizar los pañuelos empleados al estornudar o al limpiar las secreciones nasales.
- Limitar el contacto, en la medida de lo posible, con otras personas si se tiene malestar, fiebre u otros síntomas de gripe para evitar contagiarlas.
- Evitar el contacto con personas enfermas para evitar que nos contagien.