Aunque solo nos acordemos en determinadas ocasiones, la salud dental es sumamente importante. Muchas personas dejan su boca en un segundo plano y no piden cita con un especialista a no ser que el dolor de muelas le esté haciendo retorcerse y otros simplemente tienen pánico a acudir a una clínica para que les hagan una revisión.
A estas ocasiones, se les suma que esta profesión es una en las que más facilidad de transmisión tiene el coronavirus debido a la proximidad con el paciente durante los tratamientos (hay que recordar que es inferior a un metro y el profesional manipula con sus manos nuestra boca) y a la relativa frecuencia con la que las actividades clínicas realizadas generan aerosoles, a través de los cuales la enfermedad encuentra un canal rápido por el que propagarse.
Ir al dentista, clave para una buena salud
¿Es aseguro acudir al dentista? "Sí, cumplimos con todo lo necesario y ayudamos con nuestra colaboración a las autoridades sanitarias desde primera línea. Además, los dentistas estamos acostumbrados a convivir con otro tipo de enfermedades y bacterias", ha explicado Federico Giglioti, odontólogo especialista en estética, prostodoncia y ATM de la clínica madrileña G&M Dental Medicine a Vozpópuli.
Es muy importante es sustituir el cepillo cada tres meses aproximadamente, uno desgastado no permite un buen cuidado
El cuidado de los dientes se trata también de ser constante. Puede que a veces pienses que no sea una necesidad, pero tus encías y piezas dentales deben cuidarse tanto o más que el resto del cuerpo. La mayoría de los dolores y molestias en la boca se pueden evitar. Según un estudio llamado Familias De Otra Pasta sobre la salud bucodental anticaries y realizado por Fluocaril, solo cuatro de cada diez familias españolas afirma cepillarse los dientes como mínimo dos veces al día y el 60% de los hogares dedica menos de 90 segundos frente a los dos minutos que aconsejan los profesionales.
Consejos para cepillarse bien los dientes
Para comenzar a tener una buena salud bucondental es primordial conocer los errores más frecuentes y saber cómo podemos evitarlos. Para ello, Claudia Pineda, higienista de G&M Dental, ha elaborado una serie consejos que todo el mundo debería comenzar a realizar a la hora de lavarse los dientes, una actividad clave para el cuidado de la boca y la prevención de varias enfermedades.
"Muchos estudios científicos recomiendan dos minutos de cepillado, un tiempo mínimo que permita limpiar por todas las zonas, sobre todo las áreas no visibles al sonreír. Un buen método es ayudarse con un cronómetro para controlar el tiempo en cada sesión de limpieza durante tres veces al día", recomienda la especialista.
Algunos problemas dentales se deben a la técnica con la que nos lavamos los dientes. De hecho, la forma de limpiarse ha ido modificándose a lo largo de los últimos años. "Es recomendable evitar el típico movimiento horizontal porque es muy traumático para la encía. Lo adecuado es hacerlo de forma vertical desde la encía hacia la superficie del diente, evitando una presión excesiva que pueda afectar a los tejidos blandos", revela.
"Además, es muy importante es sustituir el cepillo cada tres meses aproximadamente, uno desgastado no permite un buen cuidado. La pasta que se utiliza y el tipo de utensilio también son clave porque cada caso requiere un dentífrico exacto y un cepillo más o menos duro, por eso recomendamos que consulten con su profesional de confianza", añade Claudia, quien asegura que cada vez más recomiendan los eléctricos porque el cabezal se mueve de forma correcta y los de última generación incluso avisan cuando la presión está siendo demasiado fuerte.
El 60% de los hogares dedica menos de 90 segundos en cepillarse frente a los dos minutos que aconsejan los profesionales
"Los nuevos cepillos eléctricos están conectados con una aplicación móvil que mientras te lavas los dientes describe las zonas que faltan y el tiempo transcurrido. Además, el enemigo principal en el cuidado de la boca es la seda dental, es muy importante para prevenir los problemas entre diente y diente. Parece muy complicado y muy aparatoso, pero solo es una falta de práctica. Una vez aprendido el truco es mucho más fácil de lo que parece", añade Federico. "Básicamente hay que pasar el hilo entre los dos dientes e intentar ‘abrazar’ primero uno y luego el otro", continúa Claudia.
La lengua, la gran olvidada
Pero si hay una parte de la boca que se la considera como "la gran olvidada a la hora de limpiarse" es la lengua. "La mayoría está convencida que con un colutorio es bastante, pero no es así. Nuestro consejo es utilizar el cepillo o un limpiador de lengua y realizar un movimiento de arrastre desde la base hacia la punta. La boca es una parte del cuerpo muy importante por sus funciones, sobre todo a la hora de relacionarlos con los demás. Es nuestra principal herramienta de comunicación, aunque ahora estemos obligados a vivir con mascarilla. Si no nos olvidamos de ella y la tenemos adecuadamente cuidada, también será más agradable para nosotros el tiempo pasemos con este dispositivo diseñado para que no nos contagiemos de coronavirus, ya que el mal aliento es uno de los mayores problemas con el que podemos convivir", concluye la higienista.