Secularmente el rosado ha tenido cierta mala fama. Durante mucho tiempo se consideró un vino a caballo entre el blanco y el tinto, sin personalidad propia ni nada que ofrecer a los entendidos. Un subproducto sin valor que había que obviar.Sin embargo, el tiempo ha cambiado esta concepción. Porque, dentro de su categoría, actualmente hay rosados buenísimos. Y han sido los bodegueros quienes al comenzar a elaborarlo bien y cuidadosamente, con los mismos mimos y atenciones que un tinto, han elevado considerablemente su nivel.
El rosado se mueve
El bodeguero Bertrand Sourdais, en la Ribera del Duero soriana, sorprendió a todos cuando sacó Le Rosé, un vino rosado de alta gama que no podía faltar en nuestra selección (su hermano pequeño, Roselito, más económico, es también toda una joyita). Los hermanos Julián y Fernando Chivite, que cimentaron su espectacular crecimiento durante el último tercio siglo XX en la popularización de su rosado Gran Feudo (D.O. Navarra), también han aportado, cada uno por su lado, vinos rosados de importancia.
Son muchas las bodegas españolas que, sin dejar atrás sus blancos o tintos, han apostado también por elaboraciones serias en los rosados
Por su parte, Diego y Hugo Ortega han hecho un original vino en la misma categoría a base de pinot noir, algo nada habitual, en Castilla y León. A su vez, Izadi (Rioja Alta) creó expresamente un rosado de elite, con el mismo cuidado que elaboraba sus otros vinos. Y son muchas más las bodegas que salpican nuestra geografía que, sin dejar atrás sus blancos o tintos, han apostado también por elaboraciones serias en los rosados.
Momento ideal
En Vozpópuli hemos seleccionado cuatro etiquetas que han contribuido a dar brillo y esplendor a esta tipología de vinos. Ahora que ha llegado la primavera parece que es el momento ideal para descorcharlos y tomarlos fresquitos.
Larrosa 2019
- B. Izadi/ D.O. Ca. Rioja
- PVP recomendado: 7 euros
Todo un rosado de diseño ideado especialmente por la enóloga de la bodega, Ruth Rodríguez, para que estuviera a la altura de sus tintos. Garnacha de viñedos viejos 100% cultivados en altura, la consecución de este capricho enológico de Izadi ha resultado ser uno de los mejores rosados de nuestro país. Elegante, fino en nariz y en boca, persistente pero sutil y con toda la fuerza de la fruta. Fue Premio Verema al Mejor Rosado de España en 2018. Un vino serio y un rosado excelente.
Pavina Rosé 2019
- B. Alta Pavina/ VT Castilla y León
- PVP recomendado: 9,95 euros
Un vino 100% pinot noir, una delicadísima uva que parece que los hermanos Ortega han manejado a la perfección en este rosado de personalidad propia. Las cepas crecen en los márgenes del río Duero y esto, junto al tipo de terreno, marca el camino y lo hacen especial: posee un perfil atlántico y es sumamente mineral. Untuoso y con volumen en boca, compensado por una marcada y fresca acidez. Perfecto para acompañar toda una comida, dentro de los denominados “rosados gastronómicos”. Venta online en la misma bodega: www.altapavina.com o en el teléfono 674122989, con servicio a domicilio.
Le Rosé 2018
- B. Antídoto/ D.O. Ribera del Duero
- PVP recomendado: 53 euros
Fue concebido desde el mismo viñedo a partir de las variedades autóctonas tinto fino y albillo de uvas prefiloxéricas cultivadas en ecológico. Un ‘grand cru’ a 950 metros de altitud concebido por el bodeguero Bertrand Sourdais para ofrecer un rosado de gran calidad que se situara en la elite mundial. Elaborado únicamente con mosto flor y criado en barrica nueva de 600 litros, sólo han salido al mercado 1.524 botellas. Toda una delicia y un vino único en su categoría: aromático, entrada en boca plena, notas minerales, equilibrado, profundo, persistente, perfecta acidez… Una delicia total que justifica el precio.
Chivite Las Fincas Rosado 2018
- B. J. Chivite Family States/ V. T. Tres Riberas
- PVP recomendado: 24,90 euros
Es ya el tercer vino surgido de la colaboración entre Julián Chivite y la familia Arzak. Un rosado exclusivo, de producción limitada y numerada -2.114 botellas y 226 magnums-, elaborado con garnacha tinta de 'terroir' (situado a 45 km. de Pamplona). Fermentado en barricas de roble Allier, se crió sobre lías durante 10 meses. Un rosado excepcional por elaboración y resultados: con cuerpo, fresco pero con gran complejidad, con la acidez perfecta, untuoso y con volumen en boca. Estamos ante otro rosado gastronómico.