Lejos de ser un enemigo para las personas con diabetes, la tortilla de maíz, base de la gastronomía mexicana, se convierte en un aliado en la lucha contra esta enfermedad. Un estudio realizado por investigadores del Instituto Politécnico Nacional (IPN) y expertos en nutrición revela que su consumo favorece la disminución de los niveles de glucosa en sangre.
Un estudio que abre esperanzas
La ciencia ha demostrado que la tortilla de maíz baja los niveles de azúcar en sangre. La investigación, encabezada por varios doctores, ha demostrado que el almidón del maíz, ingrediente principal de la tortilla, posee una enzima capaz de controlar el azúcar en la sangre.
Este estudio, que cobra especial relevancia en México, el noveno país con más casos de diabetes a nivel mundial, evalúa los efectos del consumo de tortilla en personas con esta enfermedad. Los resultados son contundentes: las tortillas, incluso aquellas recalentadas o tostadas, conservan sus propiedades beneficiosas y contribuyen a evitar complicaciones derivadas de la diabetes.
Más allá del control del azúcar
Las beneficios de la tortilla de maíz no se limitan al control del azúcar en sangre. La nutrióloga Amaranta Backhoff destaca su riqueza en calcio, un elemento clave para la salud ósea. Estudios demuestran que en regiones con mayor consumo de tortillas existe una menor incidencia de enfermedades relacionadas con los huesos.
Además, la tortilla aporta una cantidad considerable de fibra, lo que mejora la digestión y la salud del colon. "Las tortillas de maíz tienen un efecto beneficioso en el tracto digestivo gracias a su contenido en fibra", explica Backhoff. "Combate el estreñimiento, las hemorroides y ayuda a controlar enfermedades como la diverticulosis".
Las tortillas de harina de maíz: una opción aún más nutritiva
Las tortillas de maíz, tanto nixtamalizadas como de harina, destacan por ser:
- Bajas en grasas totales y grasas saturadas
- Libres de colesterol y azúcar
- Bajas en sodio
- Altas en calcio, magnesio, potasio y fibra
- Ricas en ácido fólico, vitaminas B1, B2 y Niacina (en el caso de las tortillas de harina de maíz)
