Aunque durante miles de años, el placer femenino ha estado relegado a un segundo plano, en los últimos tiempos, expertos e investigaciones se han centrado en analizar las condiciones y particularidades del orgasmo femenino.
Parte de esa ‘ignorancia’ en el campo del placer femenino se ha debido a la falta de información entre las propias mujeres. Algo que está cambiando. Hablar de sexo ya no es un tabú para las mujeres, quienes expresan abiertamente sus sensaciones y necesidades en el campo de la sexualidad.
El orgasmo nocturno, aunque habitualmente atribuido tan solo a los hombres, es también bastante común entre las mujeres. Así lo confirma la ciencia, que ha demostrado que tener sueños húmedos no es patrimonio exclusivo de los hombres, las mujeres también experimentan orgasmos mientras duermen sin necesidad de estímulos.
Fue en el año 1953 cuando, tras el éxito de su libro 'Comportamiento sexual del hombre' (1948), Alfred Kinsey y Wardell Pomeroy publicaron 'Comportamiento sexual de la mujer'. En él se recogían los resultados de un estudio realizado entre más de 20.000 hombres y mujeres que fueron entrevistados de manera anónima para sacar importantes conclusiones sobre el comportamiento sexual del ser humano.
En dicho informe se establece que los orgasmos durante el sueño son tal reales como los que se tienen despiertos y se confirma que el origen es el cerebro y la propia imaginación, no necesitando estimulación genital. Kinsey y Pomeroy establecieron que tres de cada cuatro mujeres experimentan orgasmos nocturnos principalmente superados los 45 años.
Unos datos que se confirmaron con los aportados por un estudio de la Universidad de Montreal, que indica que en torno al 37% de las mujeres han experimentado estos placenteros episodios nocturnos.
Además, este estudio señala que si en el pasado, los hombres tenían casi el doble de sueños eróticos que las mujeres, en los últimos tiempos, ellas son igual de propensas que ellos a tenerlos. Algo que se relaciona con la mayor libertad a la hora de hablar sobre sexualidad.
¿Cómo se tiene un orgasmo nocturno?
Tal y como hemos comentado, estos orgasmos no son provocados por estimulación genital, el origen está directamente en el cerebro. Así lo definió Ian Kerner, reconocido terapeuta sexual: “los orgasmos nocturnos son el resultado de la relajación, el aumento de flujo de sangre que llega a los genitales y la posibilidad de experimentar sueños eróticos que activan la excitación sexual”.
Estos episodios tienen lugar durante la fase REM del sueño, la que se inicia en torno a 90 minutos después de conciliar el sueño, y en la que el cerebro muestra una actividad similar a cuando está despierto. En esta fase, en la que el cuerpo y la mente se conectan, el cuerpo está en reposo y los genitales acumulan una mayor cantidad de sangre. Es entonces cuando el cerebro interpreta esta reacción como una excitación sexual que puede llevar al orgasmo.
¿Cuándo se tienen orgasmos nocturnos?
Sin poder generalizar, las investigaciones establecen que las mujeres empiezan a experimentar estos episodios pasados los 20 años, y a partir de los 45 años con más intensidad y habitualidad; mientras que en los hombres es más común en plena pubertad.
Muchas son las mujeres que no son conscientes de experimentar un orgasmo mientras duermen. De hecho, al despertarse, gran parte no saben si la sensación de placer ha sido real o producto de un sueño. Y es que, a diferencia de los hombres, cuya eyaculación es la prueba certera del orgasmo, en las mujeres no hay una evidencia que lo corrobore.
Varios son los expertos que aseguran que hay un importante número de mujeres que son incapaces de tener un orgasmo durante una relación sexual, pero sí lo consiguen mientras duermen. Según asegura Jesse Kahn, terapeuta sexual y director del Gender & Sexuality Therapy Center se debe al componente psicológico que existe a la hora de llegar al orgasmo: “si una persona no es capaz de tener un orgasmo durante el sexo por ansiedad, depresión, estrés, vergüenza o por presiones culturales internas o externas, probablemente tiene un orgasmo mientras duermes porque esos problemas no afectan en ese momento. Básicamente, el sueño es un entorno maravilloso que facilita los orgasmos”.