Sin duda alguna, el ibuprofeno es uno de los medicamentos más populares. Se trata de un antiinflamatorio y analgésico muy común de venta libre que sirve para "tratar todo tipo de dolores", o eso dice la mayoría de la gente. ¿Te duele la cabeza? Tómate un ibuprofeno. ¿Sientes un leve dolor de estómago? Tómate un ibuprofeno. Parece que estas pequeñas dosis pueden solucionar todos los problemas de la salud. Sin embargo, la realidad está bastante alejada de este mito.
Lo advierten todo tipo de instituciones y entidades dedicadas al compromiso saludable, como la Organización Mundial de la Salud (OMS): las personas que toman medicamentos antinflamatorios no esteroides (AINE), como lo es el ibuprofeno, pueden tener un riesgo más alto de sufrir un ataque cardíaco o un derrame cerebral que las personas que no lo toman. Pero la cosa no queda ahí. En este sentido, la OMS también señala que el ibuprofeno puede llegar a provocar efectos secundarios como estreñimiento, gases o distensión abdominal, mareos, nerviosismo o zumbido en los oídos.
Es por ello que los médicos acentúan que la receta de este fármaco se emplea especialmente cuando se necesita aliviar el dolor, la sensibilidad, la inflamación o la rigidez ocasionados por la osteoartritis (artritis causada por el desgaste del revestimiento de las articulaciones) y la artritis reumatoide (propia de la inflamación del revestimiento de las articulaciones). No obstante, en España también es común tomarse una pastilla de ibuprofeno para aliviar cualquier dolor leve o moderado, como el menstrual o la cabeza.
A pesar de ello, mucha gente decide tomarse píldoras de ibuprofeno sin receta médica y, pero aún, sin tener en cuenta todos los efectos secundarios mencionados arriba. Esto es lo que ha provocado un reciente aumento de casos diagnosticados con secuelas adversas graves asociadas al consumo de este fármaco en sus dosis altas.
Francia hace un llamamiento a Europa para controlar las dosis de ibuprofeno
La alerta se ha dado entre el pueblo francés y ha sido la propia Agencia Nacional Francesa de Seguridad del Medicamento y Productos Sanitarios (ANSM) quien ha anunciado la prohibición, no de la comercialización sin receta, de la publicidad de todos los medicamentos que contengan ibuprofeno de dosis de 400mg.
Según la ASNM, los efectos adversos graves provocados por el ibuprofeno "han aumentado paralelamente al número de anuncios dirigidos al público en general a favor del ibuprofeno de 400mg y a las ventas de estos medicamentos que contienen 400mg del fármaco". Esta misma afirma que el uso seguro de este concentrado pasa por comenzar el tratamiento con dosis más bajas (200mg). Esta última idea es también la que defiende la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS), quien establece que el uso seguro del ibuprofeno es recurrir a "la dosis más baja que le permita controlar sus síntomas y durante el menor tiempo posible".
Rescatando el tema francés, un portavoz de la ANSM anunció que las autorizaciones de los medicamentos se hacen para toda Europa y no sólo para Francia, por lo que, en esta casa, se debería hacer una reevaluación de la relación riesgo-beneficio de estos productos. Mientras tanto, la entidad gala emitió una serie de recomendaciones, como privilegiar el paracetamol al ibuprofeno y el ketoprofeno en caso de dolor o fiebre o sobre todo cuando se trate de diferentes infecciones como anginas, rinofaringitis, otitis e incluso tos fuerte.
Todas estas recomendaciones derivan de un estudio que había sido encargado en junio de 2018 a diferentes centros regionales de Tours y Marsella, quienes concluyeron a su vez que existe una serie de infecciones, en particular por estreptococo, que podrían empeorar por la toma de estos medicamentos. Esas complicaciones se observaron al cabo de periodos de tiempo muy breves (de dos a tres días) cuando el ibuprofeno o el ketoprofeno se habían recetado (cuando no automedicado) para tratar la fiebre, problemas cutáneos, respiratorios y demás infecciones leves de estómago o ganglios.
Por todos esto, las agencias regulatorias de medicamentos siempre han recomendado que con el ibuprofeno y demás medicamentos de esta familia de antiinflamatorios no esteroideos se debe usar siempre la dosis eficaz más baja y durante el menor tiempo posible.
