La vida sexual va cambiando con el paso de los años. A medida que se cumplen años se producen también algunas transformaciones físicas que pueden influir en cómo se afrontan las relaciones sexuales. Pero la edad no tiene por qué ser un impedimento para disfrutar del sexo y, es más, cuantos más años se tienen, más experiencia y más claro puedes tener qué quieres y qué no en este aspecto de tu vida.
Ya sea teniendo pareja o si estás soltero, hay formas de mejorar la vida sexual y disfrutar de la sexualidad a cualquier edad. A lo largo de la vida pueden además aparecer problemas físicos o de salud mental que impidan que el sexo forme parte de la vida de una manera placentera, por lo que es necesario contar con toda la información al respecto. Según un estudio llevado a cabo por iFeel, en el caso de los hombres, los problemas sexuales que más les afectan son la disfunción eréctil y la eyaculación precoz. En el de las mujeres, se trata del vaginismo, un problema bastante frecuente y que puede dar lugar a relaciones sexuales dolorosas.
Tanto hombres como mujeres pueden sufrir disfunciones o problemas sexuales que, si no se sabe de qué se trata, pueden afectar y mucho a tu vida sexual. La Escuela de Medicina de la Universidad de Harvard ha planteado una lista de diez consejos para que la vida sexual sea más plena y satisfactoria tengas la edad que tengas.
Mejora tu vida sexual
1. Infórmate. Conocer lo que a ti te hace feliz y lo que no es fundamental. Además, es bueno estar bien informado de posibles problemas o disfunciones sexuales que tal vez podamos tener en algún momento de nuestra vida sexual. Habla con tu pareja y entiende también qué le gusta a él o ella y qué no le da placer. Busca ayuda si es necesario con un especialista que os ayude a conocer más sobre vuestro cuerpo y sexualidad.
2. Date tiempo. Por mucho correr no se llega antes si hablamos de relaciones sexuales. Darse tiempo para disfrutar de las relaciones íntimas es clave para una vida sexual más plena y satisfactoria. No pasa nada por necesitar más tiempo para llegar al orgasmo e incluso no pasa nada si no se llega, ese no debería ser el objetivo, sino disfrutar del camino y de los momentos de intimidad. Invertir tiempo en descubrir al otro y descubrirse a uno mismo ayuda y mucho a disfrutar de esos ratitos a solas. No tengas prisa.
3. Lubrícate. Los geles lubricantes pueden ser de gran utilidad para combatir la sequedad vaginal, que puede aparecer por muy diversos motivos, como por ejemplo cuando llega la menopausia. Además son útiles para evitar tener relaciones sexuales incómodas o dolorosas que suelen provocar una falta de deseo sexual en muchos casos. Apuesta por geles que os gusten a los dos, quizá con algún sabor delicioso y jugad también con ellos.
4. Sé afectuoso. A veces hay que pararse y recuperar el cariño y el mimo de los primeros meses en una relación. Apuesta por los besos, los abrazos y las caricias para mantener ese vínculo emocional pero también físico. Los abrazos son sanadores, recuérdalo cuando estés con tu pareja. El contacto físico es fundamental para provocar la cercanía con la persona a la que quieres. Además, los besos pueden ser un buen preliminar para comenzar un momento de intimidad que reactive vuestra vida sexual.
5. Practica el contacto. Muchos terapeutas aconsejan técnicas de enfoque sensorial para recuperar la intimidad física sin sentirse presionado. Se trata de tocarse el uno al otro mientras cada uno se concentra en sus percepciones y su sensualidad. No hay que llegar al clímax. Simplemente hay que dejarse llevar por el tacto, descubrirse el uno al otro y disfrutar del aquí y ahora sin pensar en nada más. Eso sí, para hacerlo deja fuera los móviles y no estéis pendientes de nada más que de vosotros dos.
6. Prueba diferentes posturas sexuales. No se trata tampoco de volverse loco y hacer posturas imposibles, sino de salir de esa rutina que tal vez os puede invadir de vez en cuando y probar nuevas posturas en las que os sintáis cómodos y os hagan pasar un rato divertido. Además, hay posturas sexuales que facilitan a la mujer llegar al orgasmo.
7. Escribe tus fantasías. Habla con tu pareja y cuéntale si tienes alguna fantasía y que también la otra persona las comparta contigo. Escribidlo y llevadlas a cabo en algún momento de vuestra relación. Tal vez nunca las llevéis a cabo pero solo hablarlo y explicarlas juntos os hará subir el deseo sexual.
8. Prueba los ejercicios de Kegel. Los ejercicios de Kegel sirven para fortalecer los músculos del suelo pélvico. Se trata de apretar el músculo que contraemos cuando tratamos de detener la orina. Hay que mantenerlo apretado dos o tres segundos y luego se relaja. Repítelo 10 veces durante cinco series al día. Hacerlo mejorará las condiciones físicas para la vida sexual.
9. Trata de relajarte. El estrés diario y la rutina laboral y familiar pueden hacer que las relaciones sexuales pasen a un segundo o tercer plano. Intenta llegar a casa, darte una ducha o hacer ejercicio físico para desconectar durante un rato y que el encuentro con tu pareja sea relajado y sin tensiones. Puedes usar también técnicas de respiración consciente, meditación o mindfulness.
10. Usa vibradores. Los juguetes sexuales son una buena forma de disfrutar solo o en pareja. Pueden ayudarte a descubrir qué te gusta y te hace sentir bien y hay tantos en el mercado que seguro que encuentras uno para ti. Incluso ya los hay en tamaño mini para que te los lleves de vacaciones.
Consejo extra. No te rindas, Si a pesar de haberlo intentado la situación no mejora, no te desesperes. Recurre a tu médico o a un especialista para que te ayude o te ponga en contacto con un terapeuta sexual que identifique lo que te priva de tener una vida sexual satisfactoria.