El síndrome del informático es un problema al que se enfrentan miles de personas con la vuelta a la rutina y a la oficina. Pasar alrededor de ocho horas diarias frente al monitor del ordenador exige a nuestros ojos largos periodos de enfoque continuo de la vista y una exposición prolongada al brillo intenso de la pantalla.
Cuando estamos de descanso o de vacaciones, al no someter al ojo a este esfuerzo, la musculatura del ojo se encuentra más relajada. A la vuelta al trabajo, volvemos a exponer demasiado los ojos a las pantallas de los diferentes dispositivos digitales y hacemos que realicen un sobreesfuerzo visual.
“Este cambio conlleva la aparición de problemas de visión como el síndrome visual informático”, explica Alicia Escuer, directora técnica y de formación de Óptica & Audiología Universitaria, quien añade que “aunque estos síntomas pueden darse a lo largo de todo el año, se acentúan durante la vuelta al trabajo”.
Qué es el síndrome del informático
¿Sensación de cansancio y sequedad en los ojos? Según los datos del Colegio Oficial de Ópticos y Optometristas de Catalunya, se calcula que hasta un 90 por ciento de la población española que trabaja en oficinas padece el síndrome visual informático. Entre sus síntomas se encuentran la irritación ocular, la fatiga visual, la visión borrosa, la sequedad ocular y el dolor de cabeza, cuello y hombros. La mayoría de estos síntomas pueden desaparecer una vez dejamos de usar el ordenador, pero en algunos casos pueden persistir aún después.
“Algunos de los síntomas del síndrome visual informático se puede reducir con el uso de lentes que ayuden a relajar el sobreesfuerzo que supone un enfoque continuado en las pantallas digitales y/o con la aplicación de filtros que atenúan parte de la luz azul que emiten las mismas”, afirma Escuer.
Combate el síndrome del informático
Además de estas lentes y filtros, hay una serie de consejos que nos pueden ayudar a hacer frente a este problema llamado el síndrome del informático:
1. Seguir la regla del 20-20-20: Apartar la mirada durante 20 segundos, cada 20 minutos enfocando a una distancia de 20 pies (seis metros).
2. Parpadear con regularidad para evitar la sequedad. Cuando centramos la atención en una pantalla normalmente parpadeamos con menos frecuencia y realizamos un mayor número de parpadeos incompletos. También podemos utilizar gotas humectantes para mantener una buena hidratación ocular.
3. Hacerse una revisión optométrica para comprobar si se necesita alguna lente que ayude a relajar el esfuerzo visual continuado.
4. Ajustar la resolución y el contraste del monitor. Cuanta mayor sea la resolución de la pantalla habrá un mayor confort visual.
5. El brillo del monitor no debe ser ni demasiado intenso ni demasiado tenue. Además, es básico mantenerlo libre de polvo y huellas, ya que pueden reducir la claridad, al producir molestos reflejos.
6. Evitar los deslumbramientos y reflejos en la superficie de la pantalla. Es aconsejable eliminar las fuentes de luz que se encuentren en la zona periférica y posicionar el monitor perpendicular a las ventanas o a otras fuentes de iluminación.
7. Las personas que llevan gafas o lentillas tienen que asegurarse de que tienen la graduación actualizada y son apropiadas para su distancia de trabajo.
8. Comprobar la humedad. Para evitar la sequedad ocular hay que evitar corrientes de aire o habitaciones con exceso de calefacción y mantenerse hidratado.
9. Al utilizar portátiles o tablets, siempre que sea posible, hay que colocarlos más alto que las rodillas y utilizar una funda que se doble y sirva de apoyo a la tablet.
10. Al utilizar el smartphone, hay que sujetarlo de forma relajada, con los pulgares colocados ligeramente sobre el teclado. Evitar utilizar una sola mano.
Además de perjudicar a tus ojos…
El síndrome del informático se refiere sobre todo a los problemas que puede causar en el largo plazo a tus ojos, pero también puede dañar otras partes de tu cuerpo el estar demasiadas horas al día frente al ordenador. Entre los síntomas más comunes asociados con el síndrome del informático se encuentran:
-Dolores musculares y articulares: Debido a la postura sedentaria prolongada, muchas personas desarrollan problemas en la espalda, cuello, muñecas y hombros. El uso excesivo del teclado y el ratón puede llevar a condiciones como el síndrome del túnel carpiano.
-Fatiga visual. El tiempo prolongado frente a la pantalla puede causar fatiga visual, ojos secos, visión borrosa y dolores de cabeza. Esto se conoce como "síndrome visual informático".
-Estrés y agotamiento mental. Las demandas del trabajo en el campo de la informática, como los plazos ajustados y la necesidad de resolver problemas complejos, pueden generar altos niveles de estrés y, en algunos casos, agotamiento o "burnout".
-Sedentarismo y sus consecuencias. Estar sentado durante largas horas sin actividad física puede contribuir al aumento de peso, problemas cardiovasculares y otros problemas de salud relacionados con la falta de movimiento.
-Problemas de sueño. El uso de dispositivos electrónicos durante largas horas, especialmente antes de dormir, puede afectar el ritmo circadiano, causando insomnio o dificultades para dormir.
Algunos consejos que te pueden ayudar a sentirte mejor después de horas frente al ordenador son:
-Utiliza una silla ergonómica que soporte correctamente tu espalda. Ajusta la altura para que tus pies descansen planos en el suelo. Coloca el monitor a la altura de los ojos, a una distancia de unos 50-70 cm de tu cara, evitando forzar el cuello. Mantén los codos en un ángulo de 90 grados y asegúrate de que el teclado y el ratón estén al nivel de tus manos.
Mantén una postura erguida mientras trabajas. La mala postura es una de las principales causas de dolores musculares. Practica técnicas de respiración profunda para aliviar tensiones musculares y reducir el estrés durante el trabajo.
Si pasas mucho tiempo tecleando o usando el ratón, es importante estirar los músculos de las manos y antebrazos. Cada 30 minutos, levántate, camina o haz ejercicios ligeros para estirar el cuerpo (puedes hacer rotaciones de cuello, estiramientos de espalda y piernas). Practicar ejercicios como yoga, pilates o incluso salir a caminar puede ayudar a aliviar tensiones acumuladas.
