Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), cerca del 40 por ciento de la población duerme mal. Aunque los problemas para conciliar el sueño o para mantenerlo durante la noche son muy comunes, existe una afección que impide dormir bien en más ocasiones de las que imaginamos. Nos referimos a roncar, ese molesto ruido que dificulta el descanso tanto de quien los emite como de familiares o compañeros de noche.
El ronquido es un sonido que se produce cuando existe algún tipo de obstrucción parcial al paso del aire. Dicho impedimento se origina en la parte posterior de la boca y la nariz, haciendo que el paladar blando y la úvula produzcan una vibración que da lugar a ese característico ruido tan molesto.
Aunque muchos creen que roncar es cosa de hombres, quienes lo sufren entre un 30 y un 50 por ciento, también se da en mujeres, sobre todo a partir de la menopausia, e incluso entre los niños, entre los que cerca de un diez por ciento ronca.
La edad juega un papel importante entre los que sufren esta molestia. Los expertos aseguran que un 55 por ciento de los hombres de entre 50 y 60 años ronca y un 40 por ciento de los casos se da entre los 30 y los 40 años.
Causas que llevan a una persona a roncar
Tal y como aseguran los expertos, los ronquidos pueden ser de carácter ocasional, provocados en situaciones o posturas concretas, o habitual, en cuyo caso, es importante contar con un diagnóstico profesional que descarte complicaciones como la apnea del sueño, un trastorno común en el que se provocan interrupciones en la respiración mientras se duerme impidiendo que el aire llegue a los pulmones.
Entre las causas que llevan a una persona a roncar encontramos desde el sobrepeso, al consumo de alcohol o de algunos fármacos, un simple resfriado que congestione la nariz, una postura concreta e incluso que alguna estructura ósea o anatómica esté desestructurada.
Trucos para dejar de roncar
- Despeja tu nariz: resfriados, alegrías o simplemente suciedad nasal pueden hacernos roncar mientras dormirnos. Por ello, es recomendable despejar las vías, bien con suero o con los sprays de agua salada que se comercializan.
- Intenta dormir de lado: tal y como demuestran las investigaciones, la mejor postura para dormir es de lado, algo que también ayuda para evitar los ronquidos. Por el contrario, dormir boca arriba favorece la obstrucción de las vías respiratorias por parte de la lengua. En caso de no poder dormir de lado, inclina la cama para conseguir levantar la cabeza.
- Controla tu peso: el sobrepeso es uno de los mayores motivos que llevan a una persona a roncar. Un exceso de peso puede aumentar el volumen en la zona del cuello incrementando la presión sobre las vías respiratorias.
- Utiliza un humidificador: los ambientes secos pueden provocar molestias en nuestra garganta, por lo que el uso de un humidificador que aporte humedad al ambiente ayudará a hidratar las mucosas permitiendo que el aire entre y salga con facilidad y sin provocar vibraciones.
- Hidrátate: mantenerse hidratado durante todo el día es importante, de hecho los expertos recomiendan beber al menos dos litros de agua diario. Pero además, evitará la formación de moco y flemas.
- Evita el consumo de alcohol y tabaco: aunque lo recomendable es eliminar estos malos hábitos de nuestra vida, es importante evitarlos al menos antes de dormir. Mientras el tabaco irrita la garganta y favorece la aparición de problemas respiratorios, el alcohol relaja de manera excesiva la musculatura, lo que puede aumentar los ronquidos.
- Ejercita tu garganta y tu lengua: algunos estudios aseguran que unos músculos demasiado relajados en la garganta y en la lengua nos puede hacer roncar. Por ello, recomiendan ejercitarlos, y una de las maneras más eficaces y sencillas es cantando.
