Desde hace catorce años la Fundación Mutua Madrileña concede becas de posgrado para ampliar estudios en el extranjero a los hijos de sus mutualistas con determinada antigüedad en función de criterios académicos. Las becas, de hasta dos años de duración, y con un importe de 12.000 euros anuales, contribuirán a que estos jóvenes puedan dar lo mejor de sí mismos mientras estudian y aprovechen al máximo su experiencia.
Entre los becados de este año está Alberto Miralles, un alicantino de 21 años, recién graduado en Ingeniería Biomédica, que ha elegido la Universidad holandesa de Delft para aprender a diseñar instrumental médico avanzado. "El hecho de que a mi padre le pusieran un implante coclear cuando yo tenía 10 años y ver que podía oír siendo sordo, me marcó mucho. En el futuro quiero dedicarme a esto para ayudar a que personas con discapacidades físicas puedan hacer vida normal".
Distinto camino ha elegido otro científico, Alberto Buscató, biotecnólogo "desenamorado" de la ciencia porque no ha encontrado en ella las respuestas que buscaba y, tras varios años buceando en la ciencia cognitiva y el hinduismo ahora, a sus 26 años, se marcha a hacer un máster de filosofía a la Universidad de Berlín. "La ciencia no es tan exacta como parecer por eso he dado un giro a mi vida para formarme en Humanidades. Es la tercera vez que opto a esta beca. Las dos anteriores tuve que renunciar, una por un asunto burocrático y la otra por mis dudas sobre si seguir formándome en el mundo de la ciencia. Ahora ya sé que este es mi verdadero camino y esta beca me va a ayudar mucho a alcanzar mi propósito de vida: difundir todos mis conocimientos a través de la docencia y la escritura. De hecho, ahora estoy escribiendo una novela sobre la distopía con estética futurista y ya he publicado un libro sobre las figuras retóricas en el rap español y preparo otro sobre la esencia del rap hispano, como movimiento artístico y cultural".
Al igual que Alberto Buscató, otra de las becadas, Andrea Vicente, quiere dedicarse también a la docencia. Su padre es maestro y ella se acaba de graduar en Educación Infantil. Ha elegido la Universidad de Letonia porque imparten un máster en Educación en la Diversidad que le interesa mucho. "Creo que el futuro de la Educación pasa por la integración en las aulas de niños con necesidades especiales. Hice Erasmus en Finlandia y comprobé que allí la inclusión es real. Cuentan con los medios y el personal suficiente para que funcione. Y el programa de Letonia es muy similar al finlandés. Cuando regrese a España, dentro de dos años, quizá me prepare también oposiciones para ejercer de maestra en las Aulas Hospitalarias". Está claro que la educación convencional se le queda corta a Andrea.
La convocatoria está dirigida a graduados que hayan terminado hace menos de cuatro años, así como estudiantes de último curso de carrera. Recién salido de la Universidad Carlos III de Madrid está Miguel Zamorano con un doble grado en Periodismo y Humanidades y es de los que se marchan a Estados Unidos a seguir con su formación. Su ilusión es ser guionista de series de televisión y de cine y escribir relatos, novelas... ficción. Con seis años ganó su primer premio contando la amistad imposible entre una tortuga y un cisne y desde entonces nada es imposible para él. "Me marcho a Nueva York a hacer un máster en Literatura Creativa porque creo que EE.UU. es la cuna de los mejores programas de Escritura Creativa. Los americanos dicen que los artistas no nacen, se hacen y los escritores también; por eso quiero ir allí a toda costa y volver como escritor".
Los 43 becados este 2019 están tan motivados como la Fundación Mutua Madrileña que, desde hace 14 años, apuesta por los jóvenes universitarios españoles concediendo, hasta la fecha, más de 575 becas para ampliación de estudios en el extranjero.