Amante del vino, bon vivant empedernido, taurino y aficionado a los puros, hincha del Atleti, responsable de la suspensión de Uber Pop en España, recusado por la familia Areces en una demanda contra El Corte Inglés, colaborador con Intereconomía, Marca y La Razón, investigado por la UDEF en una trama presuntamente corrupta de jueces y administradores, en un caso posteriormente archivado, crítico gastronómico, guionista de TV con un programa en Canal 9, el juez que intentó impedir que el Real Murcia bajara a Segunda B por sus deudas... todo esto y mucho más es Andrés Sánchez Magro, uno de los jueces más conocidos en las salas de Lo Mercantil de Madrid. Por su mesa han pasado casos de relevancia, de los que ponen en juego millones de euros. Muchos de los realmente importantes suelen caerle a él, por lo que acumula un gran historial de sentencias célebres que no tendríamos espacio aquí para relatar.
La próxima sentencia con la que Sánchez Magro tiene a todo el mundo en vilo es la demanda de la patronal de autobuses Fenebús contra Blablacar, la empresa de 'carsharing' a la que los autobuses acusan de haberles quitado el negocio realizando transporte sin autorización. Las dos partes litigantes están de los nervios: los 12 asaltos del combate ya se han terminado con golpes a un lado y al otro que han sido antológicos. Ahora la campana ha sonado y queda por ver quién gana a los puntos. O Blablacar es considerada una empresa de transporte, tal y como piden los autobuses amparándose en la regulación actual, o se libra. En la letra pequeña puede estar la victoria.
En estas, Sánchez Magro pronunciaba este jueves una conferencia en un acto organizado por Cremades & Calvo Sotelo. El título de la misma era "Economía Colaborativa en el Capitalismo Ciudadano". Participaba junto a Cabify, también parte de este negocio en el que lobbies de distintos tipos luchan por que se regule a su interés.
Sin embargo, este jueves no se encontrará al juez hablando sobre economía colaborativa. Su espacio ha sido removido y sustituido por otros 'sparrings'. ¿Cuál ha sido el motivo de esta desaparición? ¿Tal vez un toque del Tribunal Superior de Justicia de Madrid? ¿O es que alguien encontró poco estético que el juez hablara en público sobre un caso sobre el que se espera su sentencia en los próximos días? Por el momento, no ha habido filtraciones a la prensa, como sí ocurrió cuando 'El Español' avanzó un par de meses antes de que conocerse la sentencia que no habría cautelares contra la empresa francesa, en una buena información de la periodista María Peral.
Este Buscón desconoce los motivos entre bambalinas, y tan sólo apunta a los hechos. Los que dicen que Andrés Sánchez Magro, un juez con un perfil heterodoxo y alejado de la discreción, seguirá dando que hablar. No en vano, también es periodista de formación, además de juez. Tal vez su próxima sentencia merezca que le dediquen portadas como las que ya ha protagonizado con anterioridad. Todo un genio y figura de la judicatura.
Segundo número de @Fleet__People En la portada Andrés Sánchez Magro, el juez que paró a UBER en España #FleetPeople pic.twitter.com/OO0raW9n7S
— Idoia Campo (@IdoiaCampo) March 11, 2015
