A principios de los años 90, el equipo de Sue O'Connor encontró varios fragmentos de piedra tallados en una cueva del parque nacional de Windjana Gorge, en Australia. Un nuevo análisis, publicado en la revista Australian Archaeology, indica que se trata de los fragmentos del hacha más antigua datada hasta la fecha, con una edad de entre 46.000 y 49.000 años, en la época en que los primeros humanos llegaron a esta región del planeta.
Las hachas se usaron para tareas como fabricar flechas a descortezar árboles.
El arma estaba fabricado en basalto, al que los primeros habitantes de Australia le dieron forma y pulieron golpeándolo contra otros materiales. Los autores del estudio creen que este tipo de utensilio se pudo usar para una gran variedad de tareas, desde fabricar flechas o lanzas hasta descortezar árboles.
"Esta es la prueba más antigua de un hacha de empuñadura en el mundo", asegura la profesora O'Connor. "En ningún otro lugar del mundo se encuentra hachas con de esa fecha". En Japón, por ejemplo, las hachas de piedra parecidas a ésta tienen unos 35.000 años, y en la mayoría de lugares, incluida Europa, no se encuentran hasta hace 10.000 años, con la llegada de la agricultura, según la investigadora.
“Llegaron a Australia y se inventaron las hachas”
"Las herramientas de piedra australianas se han clasificado a menudo como simples", explica O'Connor. "Pero este no es el caso claramente cuando tienes estas hachas de empuñadura en Australia más temprano que en cualquier otro lugar del mundo". Los autores del estudio creen que estas herramientas se fabricaron después de la llegada a Australia, hace unos 50.000 años, y que estos habitantes no trajeron ese tipo de utensilios con ellos.
"Sabemos que no tenían hachas en el lugar del que venían", explica la autora principal. "No hay hachas en las islas al norte. Llegaron a Australia y se inventaron las hachas". El profesor Peter Hiscock, de la Universidad de Sídney, es de la misma opinión. "Dado que no hay hachas conocidas en el sudeste asiático durante la Edad de Hielo, este descubrimiento nos muestra que cuando los humanos llegaron a Australia empezaron a experimentar con estas tecnologías, inventando maneras de explotar los recursos que encontraban", apunta. "La cuestión de cuándo se inventaron las hachas se ha investigado durante décadas, desde que los arqueólogos descubrieron que las hachas australianas eran más antiguas que en otros lugares", insiste. "Ahora tenemos un descubrimiento que parece responder a esa pregunta".