La ‘caperucita roja’ de Caronte, la luna más grande de Plutón, está causada por el gas metano atrapado del planeta vecino. Es la principal conclusión a la que ha llegado el equipo de Will Grundy tras analizar los datos obtenidos por la sonda New Horizons a su paso por el planetoide hace unos meses, que sirvió para conocer como nunca el aspecto y características de Plutón y sus lunas.
En un trabajo publicado este miércoles en la revista Nature, Grundy analiza la evolución de este casquete de hielo en el polo norte de Caronte para conocer cómo se formó. Especulaciones anteriores sugerían que el gas metano de la atmósfera de Plutón termina atrapado en el polo norte de Caronte y se convierte lentamente en material rojizo, pero no se había hecho ningún modelo que sustentara esta hipótesis.
El gas metano de la atmósfera de Plutón termina atrapado en el polo norte de Caronte
Utilizando los datos orbitales de Plutón y Caronte, los autores han elaborado un modelo de la evolución de la superficie que demuestra que el polo norte del satélite ha experimentado largos periodos de temperaturas extremadamente bajas y continuas, suficientemente frías para atrapar el metano que escapa de la atmósfera de Plutón.
Estos inviernos fríos y extremos duran unos 100 años, después de los cuales el polo es expuesto de nuevo a la luz del Sol, lo que produce la conversión de estos gases en los productos químicos que dan la coloración roja esta zona del satélite.
Referencia: Formation of Charon's red poles from seasonally cold-trapped volatiles (Nature) DOI 10.1038/nature19340