Un equipo de investigadores de medicina respiratoria y salud pública de SAGE Publishing (EE.UU) han demostrado que el cáncer de pulmón en pacientes que no fuman ha aumentado considerablemente durante los últimos años por factores como la contaminación o tabaquismo pasivo.
En este sentido, el estudio, publicado en la revista 'Royal Society of Medicine', ha tratado de reivindicar el bajo reconocimiento de esta enfermedad en las personas que no son consumidoras de tabaco, ya que, según han asegurado, presenta un desafío para el diagnóstico.
Aproximadamente, se estima que en Reino Unido mueren 6.000 personas por cáncer de pulmón que afirman no haber fumado nunca. Así, este número supera con creces los fallecimientos por cáncer de cuello uterino, linfoma, leucemia o cáncer de ovarios. El profesor Paul Cosford, director de protección de la salud y director médico de Salud Pública de Inglaterra (PHE, por sus siglas en inglés) y autor del estudio, ha explicado que el fallecimiento de pacientes no fumadores con cáncer de pulmón se sitúa como la octava causa más común de muerte por tumores en Reino Unido.
Contaminación
Los investigadores han destacado existen varios elementos que desempeñan un papel fundamental en el cáncer de pulmón. Entre ellos, han señalado el humo de segunda mano, la exposición a carcinógenos ocupacionales, el uso de combustibles para la cocción en interiores y la contaminación. Además, han destacado que estos factores son más perjudiciales para las mujeres.
Así, el docente ha puesto de relieve que esta investigación demuestra que el cáncer de pulmón puede surgir como causa a otras consecuencias que no son el tabaquismo. Por ello, ha asegurado que es necesario "sensibilizar a los médicos y a los encargados de formular políticas sobre otros factores de riesgo, como la contaminación atmosférica en interiores y exteriores". Además, ha añadido que vincular esta enfermedad con el tabaquismo ha conllevado que los no fumadores que presentan este tipo de tumores se encuentren desfavorecidos.
Diagnóstico tardío
Por su parte, el profesor Mick Peake, director clínico del centro para los resultados del cáncer de la Universidad de Londres y co-autor del estudio, ha señalado que la mayoría de los individuos que no fuman consideran que no están expuesto al riesgo de sufrir cáncer de pulmón, "lo que conlleva en muchas ocasiones a un diagnóstico tardío que reduce sus posibilidades de recibir un tratamiento curativo".
Por último, el autor del estudio ha concluido que estudiar la manera en la que el tabaquismo pasivo y la contaminación atmosférica favorecen la aparición de cáncer de pulmón en no fumadores puede suponer importantes desafíos en investigación en salud pública. Asimismo, ha añadido que puede aumentar la ambición del gobierno por mejorar la calidad del aire.