Un diente de tiburón y el fósil de un camarón mantis son dos de las principales pistas que han llevado al equipo de Carlos Jaramillo a concluir que la cuenca noroccidental del Amazonas se inundó por completo en dos episodios durante el Mioceno que duraron varios miles de años. En un trabajo publicado este miércoles en la revista Science Advances, el investigador del Instituto Smithsonian de Investigación Tropical y su equipo ponen fin a una larga polémica entre geólogos y ofrecen pruebas de que la zona se hundió a medida que los Andes emergían, lo que provocó su inundación.
Los autores han examinado más de 50.000 granos de polen individuales dispuestos en distintas capas
Hasta ahora se manejaban varias teorías que iban desde la incursión esporádica de las aguas marinas a la existencia de un gran lago de agua dulce en la región. Pero lo hallado ahora en los registros de polen indica algo distinto. “Los registros de polen en los pozos de petróleo del este de Colombia y en los afloramientos al noroeste de Brasil indican claramente que hubo dos eventos cortos en los que el agua del Caribe inundo lo que es ahora la parte noroccidental de la cuenca del Amazonas”, explica Jaramillo. “Los geólogos discrepan sobre el origen de los sedimentos en esta zona, pero aportamos pruebas claras de que tienen procedencia marítima y que los episodios de inundación fueron bastante breves”, prosigue. En concreto, ambas inundaciones se produjeron hace entre 17 y 18 millones de años y entre 12 y 16 millones de años.
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Para llegar a estas conclusiones, los autores del estudio han examinado más de 50.000 granos de polen individuales que representan uñas de 900 tipos de polen y encontraron que estaban dispuestos en diferentes capas. Existía una capa de polen no marino entre medio de dos capas de polen marino, lo que indica la existencia de los dos episodios. Los fósiles de animales como el tiburón y el camarón respaldan estos hallazgos.
“Es importante entender estos cambios en el vasto paisaje amazónico que tuvieron un efecto muy profundo, tanto en la evolución como en la distribución de los seres vivos que hoy lo habitan como en el clima de entonces y de ahora en el continente”, recalca el investigador.
Referencia: Miocene flooding events of western Amazonia (Science Advances)