Cuando el doctor Hagai Levine pasa su dedo por el gráfico sobre la concentración de espermatozoides la bajada es de vértigo. Según el metaanálisis que acabe publicar en la revista Human Reproduction Update el semen de los ciudadanos occidentales ha perdido más del 50 por ciento de los espermatozoides en los últimos 40 años, una cifra más preocupante incluso de lo que se creía.
El resultado indica un descenso del 52’4 por ciento en la concentración de espermatozoides
El trabajo ha consistido en la revisión de 7.500 estudios anteriores y en realizar un análisis regresivo de 185 trabajos publicados entre 1973 y 2011 sobre el número de espermatozoides presentes en los hombres de Norte América, Europa, Australia y Nueva Zelanda. El resultado indica un descenso del 52’4 por ciento en la concentración de espermatozoides y un 59,3 por ciento de descenso en el recuento total. Por el contrario, no se ha detectado ningún descenso significativo en la población masculina de Sudamérica, Asia y África, donde se han hecho estudios similares, aunque en menor proporción.
Anteriormente ya se habían reportado importantes descensos en la fertilidad masculina desde 1992, pero seguía habiendo cierta controversia sobre la metodología de los estudios y los resultados. Este es el primer trabajo que por sun profundidad y alcance deja claro que el descenso es real y, lo más preocupante, que el ritmo con el que se pierden espermatozoides no está frenando. “Dada la importancia del recuento de espermatozoides para la fertilidad masculina y la salud humana, este estudio es una llamada urgente a los investigadores y las autoridades sanitarias de todo el mudo para investigar las causas de este descenso brusco de los espermatozoides, con vistas a la prevención”, asegura Levine.
El esperma, aseguran los autores, podría estar actuando como el canario en la mina
Las implicaciones de los resultados sobre la salud son importantes dado que recientes estudios asocian este descenso con una mayor morbilidad y mortalidad entre la población masculina, cuyas causas se desconocen. “El descenso del esperma ha sido una gran preocupación desde que se detect´hace 25 años”, asegura la doctora Shanna H Swan. “Este estudio definitivo muestra, por primera vez, que este descenso es fuerte y continuo”. ¿Y qué ha provocado este disminución brusca del numero de espermatozoides? La respuesta aun no está clara, pero las principales sospechas están en los estilos de vida, la exposición a los pesticidas, el tabaco, el estrés o la obesidad. El esperma, aseguran los autores, podría estar actuando como el canario en la mina y dando pistas de que el ambiente de las ciudades modernas está minando la salud de los hombres de alguna manera.
Referencia: Temporal trends in sperm count: a systematic review and meta-regression analysis (Human Reproduction Update)
