El Nilo nació hace cerca de 30 millones de años, con lo que es aproximadamente seis veces más antiguo de lo que se pensaba anteriormente, según un nuevo estudio internacional liderado por investigadores de la Universidad de Texas en Austin (Estados Unidos).
Los antiguos egipcios consideraban que el río Nilo era la fuente de toda la vida. El constante camino hacia el norte de esta cuenca hidrográfica ha alimentado los valles fértiles del noreste de África durante millones de años. Al hacerlo, dio forma al curso de la civilización humana.
Sin embargo, el camino inmutable del Nilo ha sido un misterio geológico porque los ríos de larga vida generalmente se mueven con el tiempo. Investigadores de la Universidad de Texas en Austin han despejado la incógnita al vincular el flujo del Nilo con el movimiento de la roca en el manto profundo de la Tierra.
En el curso de su investigación, publicada en la revista Nature Geoscience, descubrieron que era mucho más antiguo de lo que se pensaba anteriormente y calcularon que nació hace unos 30 millones de años. El Nilo fue considerado mucho tiempo el río más largo del mundo hasta que el Amazonas le arrebató tal consideración a finales de la pasada década con nuevas mediciones.
Los investigadores señalan que si no fuera por el movimiento del manto terrestre, que mantiene el río en curso, el Nilo habría girado hacia el oeste hace mucho tiempo, con lo que probablemente habría cambiado el curso de la Historia junto con él.
"Una de las grandes preguntas sobre el Nilo es cuándo se originó y por qué ha persistido durante tanto tiempo", apunta Claudio Faccenna, profesor de la Facultad Jackson de Geociencias de la Universidad de Texas en Austin, quien añade: "Realmente, nuestra solución es bastante interesante".
El nuevo estudio debería resolver un debate de larga duración sobre la edad del río y proporcionar evidencia de que el lento movimiento del manto profundo es una de las fuerzas clave que dan forma al paisaje y los procesos geológicos de la Tierra. El manto terrestre está compuesto de roca sólida que fluye durante largos periodos. Al igual que las corrientes oceánicas, las áreas del manto tienen diferentes patrones de circulación.
Manto terrestre
Los investigadores asociaron la naturaleza inclinada de la topografía del Nilo con una cinta transportadora de roca de manto que empuja contra las tierras altas del sur de Etiopía y tiraron de la superficie hacia el norte. De principio a fin, el suave gradiente mantiene el Nilo en un rumbo constante hacia el norte.
El trabajo incluyó el rastreo de la historia geológica del Nilo con el estudio de rocas volcánicas antiguas en las tierras altas de Etiopía y su correlación con enormes depósitos de sedimentos de ríos enterrados bajo el Delta del Nilo.
Después de crecer, las tierras altas de Etiopía se han mantenido a una altura similar durante millones de años, lo que los investigadores atribuyen al soporte de la roca del manto desde abajo. "Sabemos que la alta topografía de la meseta etíope se formó hace unos 30 millones de años", apunta Thorsten Becker, investigador del Instituto de Geofísica de la Universidad de Texas en Austin.
Hasta ahora no estaba claro cómo se ha mantenido esta topografía durante tanto tiempo. El equipo verificó sus hallazgos utilizando simulaciones por ordenador que recrearon 40 millones de años de actividad tectónica de placas de la Tierra.
El modelo mostró la llegada de un flujo de manto caliente que probablemente condujo al derramamiento de lava que formó las tierras altas de Etiopía. La simulación reprodujo los cambios en el paisaje casi exactamente como esperaban los científicos, incluidos pequeños detalles en el paisaje, como los rápidos de aguas blancas que se encuentran a lo largo del Nilo.