Tras la cancelación del lanzamiento de ayer, un cohete Delta IV ha despegado este viernes a las 13:05h (hora peninsular española) desde Cabo Cañaveral (Florida, EE UU) para poner en órbita a la nave Orión, el prototipo del futuro ‘vehículo tripulado multipropósito’ de la NASA.
“Es un paso crítico en el viaje a Marte”, destaca la agencia espacial estadounidense, que planea enviar humanos a al planeta rojo en la década de 2030 y, antes, a un asteroide sobre 2025 para recoger muestras. El vuelo de prueba de Orión de hoy ayudará a desarrollar la tecnología necesaria para estos grandes retos.
Se trata de la primera misión desde la serie Apolo que lleva una nave espacial construida para enviar personas al espacio profundo, y también la primera vez que se testean las naves espaciales de nueva generación de la NASA.
Orión orbita dos veces la Tierra, alejándose hasta 5.800 kilómetros de la superficie de nuestro planeta en una misión que dura cuatro horas y media.
Durante este tiempo los ingenieros de la NASA evaluarán los sistemas críticos para la seguridad de la tripulación, los mecanismos de lanzamiento y reentrada, el escudo de calor y el sistema de paracaídas que frenará la cápsula que lleva la nave.
Esta entra en la atmósfera terrestre a una velocidad cercana a 30.000 kilómetros por hora, generando temperaturas de hasta 2.200 ºC, antes de amerizar en el océano Pacífico. La cápsula Orión está construida por la compañía Lockheed Martin.
"Orion es la nave de exploración de la NASA, y está vinculada con el sistema de lanzamiento espacial (SLS, por sus siglas en inglés), un cohete que nos permitirá explorar el sistema solar", dice Mark Geyer, director del programa de Orión, con base en el Centro Espacial Johnson en Houston.