Hace alrededor de 9.000 años, dos grupos humanos consiguieron integrar a los cerdos salvajes en la vida de sus aldeas y los convirtieron en animales domésticos. Las pruebas indican que esto sucedió de forma independiente en algún lugar de Anatolia (actual Turquía) y en el valle del Mekong (sureste asiático) y que estas especies domesticadas se propagaron posteriormente por el continente asiático y europeo. En Europa, por ejemplo, las pruebas genéticas y arqueológicas indican que los primeros agricultores llevaron consigo sus cerdos y los distribuyeron por todo el continente, pero ¿cómo evolucionó cada variedad a partir de aquel momento?
Han analizado los genes de más de 600 cerdos domésticos y salvajes de Eurasia
El equipo de Laurent Frantz ha analizado los datos genéticos de más de 600 cerdos domésticos y salvajes de Europa y Asia que confirma este origen común desde Anatolia, pero su análisis del ADN también indica que los cerdos europeos se hibridaron de forma constante con los cerdos salvajes de cada lugar. La hipótesis más aceptada sobre la domesticación de estos animales apuntaba a un proceso dirigido por los humanos, creando "cuellos de botella" evolutivos y un aislamiento reproductivo de cada variedad. De hecho, la variedad genética se interpretaba como una muestra de que la domesticación había sucedido varias veces de forma independiente en distintos lugares.Las pruebas arqueológicas apuntaban, en cambio, a que los episodios de domesticación no eran tan frecuentes y que el proceso era más difuso y menos controlado por los humanos de lo que se pensaba.
El estudio de Frantz y su equipo, publicado este lunes en Nature Genetics, viene a reforzar esta idea y a cambiar por completo la visión tradicional. Su análisis apunta a que hubo un intercambio constante de material genético entre los cerdos domésticos y las variedades salvajes locales. Es por esto que los cerdos europeos, apuntan los autores, son un mosaico de muchas poblaciones salvajes, incluyendo muchas ya extinguidas, al menos en la rama europea que es la que ha dado resultados más concluyentes.
Los cerdos europeos son un mosaico de muchas poblaciones salvajes
Como resultado de estas mezclas esporádicas y continuadas con otras razas de cerdos - redirigidas por los humanos para continuar el proceso de selección artificial- los rasgos genéticos de las variedades originales se fueron difuminando en el genoma y aparecen las de los cerdos locales europeos. Pero estos trazos engañosos no significan que el cerdo europeo fuera domesticado de forma independiente como se creía.
Referencia: Evidence of long-term gene flow and selection during domestication from analyses of Eurasian wild and domestic pig genomes (Nature Genetics) DOI 10.1038/ng.3394